Miércoles 17 de septiembre de 2020
GRITO DEL PUEBLO VS. GRITO PRESIDENCIAL
Por Arturo Rivero
Los tiempos por venir en términos económicos son devastadores. EL paquete económico para 2021 no deja la menor duda: habrá menos recursos para hacerle frente a necesidades tan prioritarias como es el empleo, la salud, la impartición de justicia laboral, educación y mucho más.
El Presupuesto proyectado deja la sensación que los recursos de las arcas del Gobierno comienzan a agotarse. Un dato que no debe sorprender si se considera que al inicio de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó dinero a diestra y siniestra hacia programas sociales para cumplirle a ese sector de la población que creyó en su proyecto.
No hay recursos que sean eternos. Y menos cuando una pandemia nos cayó de sorpresa devastando los frágiles cimientos económicos y sociales que poseíamos.
No hay pues dinero para sacar a este país adelante.
Sin programa de rescate económico, ni un plan de reactivación en favor del empleo y del consumo, los meses que vienen serán muy complicados para todos.
Las cosas empeoran cuando se tiene un Gobierno insensible y sordo a los gritos de auxilio de cientos de miles y miles que perdieron casi todo o todo.
Es irremediable: entraremos en una espiral no visto de estrés y encono social.
DE SALIDA AL CHECADOR
¿Hacia dónde vamos?... Nadie sabe. ¿A quién culpamos de estar a la deriva?
Los responsables son los que ya no están y saquearon al país dejando a millones en la pobreza, en el desempleo y sin ingresos dignos.
Los responsables son los que hoy están en el poder. Faltaron a su palabra de que nunca más habría un desempleo galopante, ni empleos indignos, ni tampoco sueldos de miseria.
No cumplieron.
En medio de la angustia extrema y el desquicio total por perder casi todo o todo, cientos de miles y miles han sido abandonados a su suerte. El gobierno no ha querido escuchar el grito de auxilio que retumban las puertas de Palacio Nacional.
Pero hay de gritos a gritos. Desde el poder supremo se nos invitó, eso sí, a disfrutar el grito del 15 de septiembre desde el balcón de Palacio.
Para este gobierno también hay niveles. Un grito del pueblo no es lo mismo que un grito presidencial. Los vicios del ayer los vemos hoy.