Se ha reducido en territorio mexicano la tasa de trabajo infantil en los últimos años, pero todavía sigue por encima del promedio de América Latina, reconoció el oficial a cargo de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, Helmut Schwarzer.
"México es uno de los países que tiene un gran número de niños todavía en el mercado de trabajo", de ahí la necesidad de que se Heve a cabo un esfuerzo gubernamental para reducir el porcentaje, dijo en entrevista en el marco del foro Retos y Desafíos ante el Trabajo Infantil, hacia una agenda legislativa.
Dijo que es necesario fortalecer la coordinación de diferentes políticas, como la educativa y de seguridad social, que tienen un rol muy importante para evitar la participación de menores de edad en el mercado de trabajo.
En el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, el 12 de junio, aceptó que se ha tenido una buena colaboración con el sector empresarial para implementar esfuerzos orientados a evitar que niños laboren.
Sostuvo que en México existe una tasa del 8.4 por ciento en trabajo infantil, por encima de la media del promedio en el continente, que al año pasado se estimaba en 7.6 por ciento.
Dijo que para que el trabajo infantil sea erradicado, es necesario no recortar el presupuesto a la educación ni a los programas de protección social; es preciso fortalecerlo, ya que tiene una correlación directa con el empleo de menores.
Recomendó profundizar en medidas preventivas, cumplimiento de derechos de los menores, revisar marco normativo para eliminar contradicciones, y priorizar acciones en regiones donde se identifica mayor prevalencia del trabajo infantil.
A su vez, la representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, Pressia Arifin-Cabo, al participar en el foro que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, expuso que, a pesar de avances legislativos, en México todavía existe un número considerable de niñas, niños y adolescentes que trabajan por debajo de la edad permitida, en condiciones que los vulneran y privan del acceso a sus derechos.
Muchas de los menores que laboran no están en el sistema educativo Hace falta más política pública, como es el caso de inversión, para combatir el trabajo infantil, en el cual, pese a las leyes que se tienen, están inmiscuidos 2.5 millones de menores en el país y, muchos de ellos, no están en el sistema educativo nacional, que es lo más grave, reconoció el presidente de la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, Jesús Valencia Guzmán, Durante el foro Retos y desafíos ante el trabajo infantil, hacia una agenda legislativa, expuso que con todo y que México cuenta con un marco jurídico importante en materia de prevención y erradicación del trabajo infantil, está claro que el mismo no se cumple, por lo que llamo a articular agendas locales con actores estratégicos. El propósito de ello, abundó, es construir instrumentos para la prevención y erradicación de este fenómeno social, para evitar que niñas, niños y adolescentes formen parte de la delincuencia organizada. Para el legislador, la realidad es que en el país, con carencias tan importantes, las niñas, niños y adolescentes que tienen la necesidad de salir a trabajar corren el riesgo de abandonar sus estudios e inmiscuirse, primero, en algún tipo de adicción y posteriormente en la delincuencia organizada.
Fuente: Arturo R. Pansza/ La Prensa
