Por primera ocasión, se depositó en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el primer Contrato Colectivo de Trabajo para empleadas del hogar. Para la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras Hogar, Marcelina Bautista es un hecho histórico, tras dos años de la conformación del Sinactraho. Y 17 años de trabajo de esta mujer nacida en Nochtixtlán, Oaxaca, y que llegó como trabajadora doméstica a la capital mexicana, a los 14 años de edad.
En una entrevista con LA PRENSA, Marcelina Bautista informó que se realizó ante la presencia de la titular de la JLCA, Margarita Darlene Rojas Olvera, el depósito de los primeros contratos de trabajo para trabajadoras del hogar en México. Lo cual sienta un precedente para el avance de más de 2.4 millones de personas laboran como trabajadoras domésticas en el país.
Estas sindicalizadas solicitarán a sus patrones firmen un CCT, para que ellas puedan tener prestaciones tales como seguridad social, aguinaldo, vacaciones, jornada laboral de ocho horas y días de descanso.
Después de trabajar durante 21 años como empleada del hogar, de sufrir discriminación, abusos y violencia, fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar AC (CACEH) y a la fecha, Marcelina Bautista es la dirigente del Sinactraho.
Platicó que dicho contrato, que ya entra en vigor, da certeza y seguridad tanto a empleadores como trabajadoras, ya que establece de manera clara y precisa lo derechos y obligaciones, entre las que destacan: define las labores a desempeñar, establece una relación laboral formal de respeto mutuo. Los asuntos personales de la trabajadora serán tratados fuera del horario de trabajo.
La trabajadora se obliga a ejecutar el trabajo con responsabilidad, cuidado y esmero apropiado en forma, tiempo y lugar convenido.
Asimismo, la trabajadora se obliga a poner el mayor cuidado en la conservación del manejo del hogar y así como los instrumentos de trabajo y utensilios que se le hayan dado para el trabajo.
El CCT establece la obligación de comunicar a la empleadora las deficiencias que advierta en los centros de trabajo, a fin de evitar daños o perjuicios a los intereses y vidas de las demás personas.
La trabajadora se compromete a no difundir ni brindar datos generales, personales ni sensibles de lo que tenga conocimiento por razón del trabajo que desempeña.
Marcelina Bautista fue Coordinadora Regional para América Latina de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar FITH.
También la trabajadora se compromete a guardar cuidadosamente los secretos de la familia de la empleadora.
Garantía de contratar personas confiables, seguras, responsables y eficientes.
Detalló Bautista, quien fue Secretaría General de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (Conlactraho) 2006-2012. Participó activamente en la creación y aprobación del convenio 189 y recomendación 201 sobre trabajo decente para trabajadores y trabaj adoras del hogar, de la Organización Internacional del Trabajo en 2010 y 2011 en Ginebra Suiza. Y ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales.
El abogado del Sinactraho, Manuel Fuentes Muñiz, comentó que con este acto simbólico se da una nueva concepción en las relaciones laborales para las personas trabajadoras del hogar, las cuales tendrán condiciones de igualdad al de otros trabajadores, lo que permitirá acceso a prestaciones como seguridad social, aguinaldo, vacaciones, jornada laboral de 8 horas y días de descanso.
Fuente: Patricia Carrasco/ La Prensa
