Señalan que existen comunidades enteras que se dedican al "halconeo", señalan que cada vez es más complicado la contratación de mano de obra para la siembra y cosecha de tuna, nopal y cebada, entre otros alimentos, pues el sector ha migrado al huachicoleo, específicamente a tareas de "halconeo", fenómeno en el que participan no solo estudiantes de preparatoria, sino pueblos enteros como el caso de Cuautlacingo, en Otumba. 

Además de la escasez de trabajadores, se suma el miedo por la violencia entre grupos y por las afectaciones derivadas de derrames como las explosiones e incendios.

En este sentido dirigentes de agrupaciones campesinasypadres de familia de escuelas en el Valle Teotihuacan, quienes pidieron mantener en reserva sus identidades, aseguraron que la extracción ilegal de combustible siempre ha existido por la infraestructura que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) en la zona. 

Coincidieron que en los últimos diez años se ha presentado un crecimiento exponencial en la detección de tomas clandestinas, fugas, explosiones e incendios debido a la actuación de huachicoleros en los municipios que conforman ese valle y que alcanza otros déla zona nororiente. 

En el Valle Teotihuacan, caracterizada por la producción de nopal, tuna, maguey, cebad y chía los productores indicaron que la contratación de personas se ha dificultado porque han sido enganchados por los "chupaductos". 

Señalaron que los grupos delictivos generalmente buscan jóvenes, a quienes les pagan entre 2 mil o 3 mil pesos a la semana, salarios muy por encima de los 150 pesos al día por jornada en el campo. 

Además los dotan de algún vehículo, ya sea bicicleta o motocicleta y un dispositivo móvil para realizar vigilancia y evitar que los traslados y extracción de gasolinas sean interceptados o interrumpidos. 

"Nos hemos venido quedando sin chalanes, no hay ayudantes, porque lo otro es más redituable para ellos". 

Resaltaron que la producción no se ha visto afectada afortunadamente, pero las acciones delictivas de estos grupos han incrementado cometiendo asaltos e incluso secuestros como sucedió recientemente en Tepetlaoxtoc. 

Finalmente comentaron que poco a poco, el problema se ha convertido en un "monstruo de mil cabezas", porque cuando se detiene a unos ya están otros. M "Se ha vuelto en un monstruo de mil cabezas, porque cuando los detienen ya hay otros"./Milenio Estado de México