Pese a contener errores, la Cámara de Diputados aprobó, con 433 de 500 votos, la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que sancionará a cualquier servidor público que gane o permita que otro gane más que el Presidente de la República. 

Ésta es la primera propuesta de campaña del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, avalada por el Legislativo. PRI, PAN, PRD y MC denunciaron que Morena se negó a corregir la ley que, por su desfase, causará contradicciones con la Constitución. Sin embargo, votaron a favor en lo general. 

La propuesta que entrará en vigor, si el presidente Enrique Peña Nieto no la devuelve con observaciones, fue aprobada por el Senado en noviembre de 2011 y enviada a San Lázaro que la congeló, hasta el pasado 4 de septiembre, cuando la Mesa Directiva decidió revivirla. 

Producto de los casi siete años que trascurrieron desde que fue turnada a los diputados, explicó la priista Dulce María Sauri, la ley contiene errores de forma y de fondo. Habla de salarios mínimos y no de UMAS, la nueva unidad de medida para calcular sanciones y llama a la Ciudad de México, Distrito Federal. 

Pero lo más grave, dijo, está en las contradicciones con la Constitución. Una muestra es que "viola" el artículo 123 constitucional, según el cual, las remuneraciones de los servidores públicos se fijan en los presupuestos y no pueden ser disminuidas mientras esos presupuestos estén vigentes. 

Por ello, pidió que la iniciativa entre en vigor el 1 de enero de 2019, para evitar problemas de pagos entre septiembre y diciembre de este año. 

Para que esta ley entre en vigor, debe ser publicada en el Diario Oficial de la Federación. La facultad de promulgarla es del presidente, Enrique Peña Nieto. El presidente también puede optar por regresarla a diputados con observaciones./ El Heraldo de México