Aunque hoy las cosas han cambiado y son muchos los jóvenes que deciden dejar la casa de sus padres para vivir de manera independiente, el costo de una renta y los bajos salarios impiden que esto suceda con más frecuencia.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) establecen que en México hay 38.3 millones de jóvenes, pero según la Encuesta Nacional de la Juventud, sólo 4.2% vive solo. ¿Por qué no alcanza? Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, la vivienda es el principal gasto al que una persona destina sus ingresos, y lo ideal será no invertir más del 30 pero algunas veces puede consumir hasta 50% del dinero en este rubro.
Sofía Macías, autora del libro Pequeño Cerdo Capitalista, asegura que para vivir solo debes poner en marcha un plan para prepararte. Ahora que tendrás responsabilidades deberás cuidar tus gastos. Claro que no se trata de dejar de divertirte, pero tal vez ahora tengas que elegir, pues como dicen chiflar y comer pinole, ya no será posible una vez que tengas que pagar renta.
Muchos jóvenes que han logrado salir de la casa de sus padres buscaron a un compañero con el que pueden compartirtodos los gastos, sobre todo el de vivienda.
Genera un buen historial crediticio, que será la llave para nuevos créditos, como el hipotecario, en un futuro. Si tienes una tarjeta de crédito haz un buen uso de ella. Aquí algunas recomendaciones. Este paso es importante para que le dediques tiempo y planeación.
¿En cuánto tiempo? Recuerda que las metas deben ser específicas y con plazo establecido, ¿en cuánto tiempo quieres hacerlo 3 o 5 años? Aunque puede parecer mucho, te ayudará a ahorrar porque debes tener muy presente que tendrás que asumir al cien por ciento todos los gastos, así que aprovecha que vives con tus papás para crear un fondo de ahorro.
La mejor forma de prepararte para las responsabilidades que vendrán será haciéndolo: el hecho de que estés en casa de tus padres no quiere decir que no tengas gastos, contribuye con el pago de servicios o comprando algunos víveres, así comenzarás a darte cuenta cuánto cuestan las cosas. Haz un presupuesto de gastos personales./Excélsior