El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Campesinos ganan más por amapola que por azúcar

Por: Redacción /Pulso Laboral

La siembra de amapola y mariguana brinda a los campesinos una retribución económica inmediata, en contraste con los cultivos tradicionales en donde deben esperar tres o cuatro meses para obtener ingresos. 

Está demostrado que quien se dedica al corte de caña de azúcar por una jornada gana menos de dos salarios mínimos 176.72 pesos (alrededor de nueve dólares diarios) y requiere un grado de especialización y riesgo. En cambio, en los cultivos de mariguana y amapola obtienen entre 14 y 28 dólares -266 y 533 pesos diarios. 

Durante el Primer Congreso Internacional de Derecho Penal, Terrorismo y Tráfico de Drogas, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refirieron que los estados de Sinaloa, Chihuahua, Sonora, Durango, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son desde hace décadas los principales productores de amapola y mariguana. 

Por lo general, estas plantas se dan en áreas boscosas, territorios no comunicados, en donde no tienen condiciones adecuadas para vivir, no son planicies o regiones de caña, tabaco, café, sino zonas deterioradas y que presentan altos niveles de expulsión de fuerza de trabajo. Por ello, los cultivos ilícitos son la única alternativa para subsistir. 

Así, la violencia e inseguridad en México se relaciona con las medidas que se han tornado para combatirlo y que han cobrado cientos de miles de vidas, por lo que solicitaron hacer algo distinto con la política antidrogas y los marcos jurídicos nacionales e internacionales, los cuales pueden ir desde la legalización y prevención, hasta las estrategias contra el riarcomenudeo. 

Los especialistas estiman que una hectárea de amapola produce alrededor de 11 kilogramos de goma de opio, equivalente a un kilogramo de heroína, lo que significa 3.5 millones de pesos. 

Por ello, reiteraron, los campesinos que se dedican al cultivo de amapola y mariguana, en México no sobreviven con la cosecha de sus tierras por lo que gran cantidad de ellos ha abandonado los cultivos de productos y recurrido a la siembra de estos estupefacientes. 

Los campesinos que se dedican al cultivo de la amapola se encuentran en los eslabones más débiles de la producción de estupefacientes y por lo general, no forman parte de las organizaciones criminales. 

El Congreso de Guerrero aprobó por unanimidad a principios de agosto exhortar a la Cámara de Diputados modificar la Ley General de Salud y el Código Penal para legalizar su cultivo, producción y comercialización con el objetivo de que pueda ser utilizada para fines medicinales y científicos. 

Campesinos advirtieron que una aprobación apresurada y sin consultar a quienes consideran su siembra como su principal fuente de empleo, podría traer más problemas que beneficios./Contraréplica

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