La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) ante la urgencia por lograr una nueva cultura salarial ya que actualmente el país tiene uno de los salarios mínimos más bajos del mundo con un promedio de solo 142 dólares frente a los 335 dólares mensuales en Latinoamérica.
La sugerencia para desaparecer la Conasami surge a partir de que este órgano tiene la encomienda de determinar el salario mínimo, “procurando la calidad de vida de las familias de los trabajadores asalariados”; sin embargo, la realidad es que “ya no responde a las necesidades del país en materia de política salarial”.
El organismo que preside Gustavo de Hoyos resaltó que desde diciembre de 1982 a la fecha, el Salario Mínimo General en México se redujo en términos reales en un 55 por ciento.
Pese a los dos incrementos más recientes, solo alcanza a cubrir el 89 por ciento de la canasta alimentaria y no alimentaria de acuerdo a cifras de Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es decir, se ubica por debajo de la línea de bienestar.
Como alternativas, la Coparmex propuso transformar la Conasami en la Comisión Nacional de Remuneraciones (Conare), que cuente con un mandato ampliado, para desarrollar y administrar la política nacional de remuneraciones.
Esto “va de la mano con mejores prácticas fijadas por otros gobiernos en Latinoamérica”. Por ejemplo, en países como Perú la institución encargada de fijar el salario mínimo es el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE).
Contrario a la Conasami, este Consejo tiene una mayor capacidad para controlar la política salarial pues regula la concertación de políticas en materia de trabajo, promoción del empleo y capacitación laboral, así como la promoción de la protección social.
Es por eso que la Coparmex propone que la nueva Conare vaya más allá de solo fijar el salario mínimo general y los salarios mínimos profesionales.
“Tenemos que pensar que el salario mínimo mexicano debe ser un elemento de competitividad en términos nacionales e internacionales, pero que eso de ninguna manera pueda significar la precarización permanente del trabajo“, detalló./Aristegui Noticias
