La economía informal conformada por actividades cuyas labores no son desempeñadas el amparo del marco legal y con la protección de la seguridad social, representó 22.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) durante el año pasado, de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

De esa participación de la economía informal, la mitad corresponde a negocios familiares, sin registro ante las autoridades económicas y sociales del país, conocido como sector informal, y la otra mitad a otras modalidades de informalidad como agricultura de autoconsumo o labores domésticas remuneradas. 

De acuerdo con un análisis de Infosel, la actividad económica informal de México se genera por 57.1 por ciento de la población ocupada en condiciones de informalidad, dijo Inegi, como también se conoce al organismo encargado de recabar las cifras económicas y sociales del país. 

"Por cada 100 pesos generados de PIB del país, 77 pesos lo generan el 43 por ciento de ocupados formales, mientras que casi 23 pesos los generan el 57 por ciento de ocupados en informalidad", dijo Inegi en un comunicado. 

Si bien el mercado laboral goza de buena salud y presenta tasas de desocupación bastante bajas, en comparación con otras economías, incluso las de economías desarrolladas, muchos expertos han señalado la baja calidad de los empleos y la poca inclusión que hay de algunos sectores a la economía. 

Ademas, el alto nivel de informalidad tiene consecuencias negativas para las finanzas del país, debido a que éstos no generan los recursos que deberían, si pagaran impuestos y participaran del sistema formal. 

La contribución de la economía informal al PIB de México ha sido relativamente constante en los últimos años, de acuerdo con cifras de Inegi. El 11.6 por ciento de empleo corresponde a otras modalidades de la informalidad. /La Razón