El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Salario de los trabajadores declinó en el sexenio

Por: Redacción/El Pulso Laboral

El nivel de ingresos de la población ocupada de las entidades federativas del país se precarizó durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, al cierre del 2012, 36.1% los ocupados del país ganaba hasta 2 salarios mínimos, mientras al finalizar el 2018, este coeficiente llegó a 43.7%, que significó un aumento de los mexicanos que ingresan bajos recursos.

El año pasado el salario mínimo fue de 88.36 pesos diarios, por lo que 2 salarios mínimos equivalen a un salario mensual de 5,301.60 pesos.

Asimismo, los ocupados que captaban más de 5 salarios mínimos (arriba de 13,254.00 pesos mensuales en el 2018) pasaron de 8.0 a 4.5% en el periodo de estudio.

Los anteriores indicadores manifiestan que en la anterior administración federal empeoraron las condiciones laborales de los trabajadores.

En un análisis más detallado se observa que en los últimos seis las 32 entidades del país incrementaron la población ocupada que ganaba hasta 2 salarios mínimos, y disminuyeron la que ingresaba arriba de 5 salarios mínimos.

Tabasco fue el estado más castigado en materia de ingresos, ya que registró el mayor crecimiento, en puntos porcentuales, de los ocupados que perciben hasta 2 salarios mínimos (de 37.9% al cierre del 2012 a 52.9% al finalizar el año pasado), así como el descenso más pronunciado de los ocupados que ingresan más de 5 salarios mínimos (de 12.7 a 4.1 por ciento).

Al nivel de ingresos de esta entidad le afectó la crisis petrolera, la cual se agudizó en el 2015 con los desplomes de los precios del crudo y de la producción de hidrocarburos; 52.4% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal corresponde a la minería petrolera.

A lo anterior se agrega que el gobierno local anterior no logró diversificar los sectores económicos, a fin de reducir la dependencia que se tiene a la industria petrolera.

A la entidad de Tabasco le siguieron, en el apartado de hasta 2 salarios mínimos, Oaxaca (de 38.8 a 53.4% de los ocupados entre los cierres del 2012 y el 2018), Estado de México (de 34.8 a 47.9%) y Campeche (de 42.4 a 54.6%); en el rubro de más de 5 salarios mínimos, Baja California (de 12.1 a 5.5%), Baja California Sur (de 19.9 a 13.3%) y Veracruz (de 9.0 a 2.6 por ciento).

Resalta el caso de Campeche, que a pesar de ostentar una participación mayor de la minería petrolera en su PIB (79.7%), no se mostró tan afectado como Tabasco, ya que en su política de recuperación apostó por diversificar su economía, particularmente servicios, rama textil y sector agropecuario.

Al otro extremo, San Luis Potosí, Jalisco y Querétaro fueron los territorios donde menos creció la población ocupada con ingresos inferiores a 2 salarios mínimos en la administración federal pasada, y en Chihuahua, Querétaro y San Luis Potosí (nuevamente los dos últimos), donde la disminución en más de 5 salarios mínimos fue menos pronunciada.

Estas entidades han mostrado dinamismo económico en los últimos años, principalmente por las actividades industriales, aunque no fue suficiente para revertir la tendencia nacional en materia de ingresos laborales.

Polos
Al cierre del 2018, el sur-sureste fue la región del país con el mayor porcentaje de sus ocupados que ganan hasta 2 salarios mínimos (53.4% del total) y que no reciben ingresos (12.5%); además, obtuvo la relación más baja en el rubro de más de 5 salarios mínimos (3.2 por ciento).

La frontera norte presentó resultados contrarios al sur-sureste, es decir, fue la zona con mejores condiciones laborales.

Por entidad, el año pasado, los estados con el mayor nivel de su población ocupada que percibe hasta 2 salarios mínimos fueron Chiapas (66.2%), Tlaxcala (57.9%), Veracruz (54.7%), Campeche (54.6%) e Hidalgo (53.8 por ciento).

Mientras los estados con los porcentajes más elevados de sus ocupados que no reciben ingresos fueron Guerrero (29.2%), Oaxaca (18.9%), Chiapas (13.1%), Puebla (11.1%), Hidalgo (9.1%), Zacatecas (8.5%) y Nayarit (8.3 por ciento).

En este contexto, los proyectos del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador pretenden cerrar la brecha regional que existe en país. En percepción salarial, incrementó el salario mínimo a 102.68 pesos diarios en general y a 176.72 pesos en zona libre de la frontera norte, lo cual supone una mejora en el poder adquisitivo de los mexicanos —considerando que el efecto inflacionario no sea grande—.

Crisis petrolera impacta en Tabasco
Durante la administración de Enrique Peña Nieto, Tabasco fue la entidad federativa donde la población ocupada que percibe hasta 2 salarios mínimos aumentó con mayor fuerza.

Factores como la crisis petrolera, así como una política laboral nacional que promovía contrataciones en bruto a cambio de sueldos bajos, provocaron este comportamiento, coincidieron especialistas.

José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, explicó que este dinamismo salarial que se dio en Tabasco fue porque tanto los gobiernos estatal y federal no contemplaron atraer inversión, “se centraron en combatir la crisis petrolera y no apostaron por una diversificación de actividades económicas.

“Este resultado salarial es un reflejo total de la crisis petrolera, en donde hubo despidos masivos y las contrataciones que se dieron ofrecían pagas mínimas. También es ejemplo de que no se debió focalizar la dependencia a una sola actividad, se tuvo que apoyar la diversificación de actividades”, puntualizó.

El presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, Gildardo López Baños, manifestó que la crisis petrolera provocó este comportamiento laboral y salarial, pero también un factor determinante fue que el gobierno federal anterior llevó a cabo una estrategia de promover contrataciones masivas a cambio de salarios bajos.

“La crisis petrolera afectó, hay que reconocerlo, los empleos que están relacionados con este sector energético por lo general son bien pagados. Sin embargo, el declive de esta actividad imposibilitó el crecimiento. Pero también los salarios bajos son un problema nacional, la administración federal anterior promovió el empleo mal pagado, y esto fue otro factor que afectó a Tabasco, pero también al resto de los estados”, dijo.

Sonora, un caso particular
Para Marco Antonio Córdova, vicepresidente del Colegio de Economistas de Sonora, la causa de que sólo en esta entidad del país aumentara la población ocupada que no recibe ingresos, es reflejo que las actividades ganaderas y agrícolas tienen una presencia fuerte.

“Las dinámicas económicas se mueven de diferente manera en el país, Sonora es una entidad en donde la ganadería, la agricultura, hasta el sector pesquero se desempeñan de manera fuerte, y hacen intercambios de insumos, en lugar de dar salario. Muchos trabajadores viven de esta forma”, aseveró.

Migración y maquilas
Baja California fue la segunda entidad, detrás de Tabasco, donde más disminuyó el porcentaje de ocupados que perciben más de 5 salarios mínimos, entre el 2012 y el 2018.

Lo anterior fue por el modelo económico, que depende en gran parte de la maquiladora. También la migración es un factor determinante, aseguró el presidente del Colegio Estatal de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina.

“En la entidad se dependen de la maquila, y en esta área los sueldos no son tan bien pagados. Además, muchas empresas han optado por pagar lo mínimo por el constante flujo de migración, así evitan pérdida de capitales, a veces no saben si su trabajador estará días, meses o años”, explicó.

Turismo
Baja California Sur y Quintana Roo destacaron por registrar una merma en ingresos, a pesar de ser los estados con mayor dinamismo económico, junto al Bajío, en los últimos años.

Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, puntualizó que el turismo es una de las causas probables para que se desarrolle esta situación.

“En estas dos entidades hay constante Inversión Extranjera Directa por la industria turística; sin embargo, en este tipo de actividad terciaria los salarios que se dan son bajos, porque se necesita mano de obra que no esté especializada”, expuso. //El Economista 

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