Las notificaciones en procesos de justicia laboral son el cuello de botella para que trabajadores y patrones mantengan un proceso equitativo.
Por esta razón, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en la Ciudad de México, junto con investigadores del ITAM, desarrolla un sistema para prevenir que se mantenga la corrupción a discreción de notificadores de las juntas.
Actualmente, sólo en 40 por ciento de las primeras audiencias son notificadas a las partes, pues sobornos y dádivas son habituales para retrasar o acelerar este proceso.
Los especialistas esperan desarrollar el nuevo sistema mediante el apoyo de una beca aportada por el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab, del MIT, a través del proyecto Improving Labour Courts: Fighting Corruption with Competition, que financiaría la implementación del mismo con 266 mil dólares.
Además de una sola unidad de notificación al interior del organismo, así como un sistema de rotación de los notificadores, el sistema contempla una app para supervisar el proceso.
"Hay tres partes tecnológicas del proyecto: una parte es con la tablet (o smartphone), que la Junta desarrolló, nosotros hemos ayudado en cómo estructurar los formatos; la segunda es dividir la Ciudad, que no es un problema tan sencillo; y la tercera es el tema de cómo vas a hacer lo de las cargas de trabajo", explicó la investigadora Joyce Sadka.
Notificadores de la Oficialía de Partes ya utilizan una aplicación que les facilita el trabajo de controlar y registrar las diligencias; el objetivo es que 120 notificadores adscritos a 60 áreas de la Ciudad de México la utilicen.
Sin embargo, el software a desarrollar busca que los equipos en posesión de cada notificador también cuenten con geolocalización y con un mecanismo de asignación aleatoria de los actuarios notificadores para igualar la carga de trabajo.
"Queremos hacer esto porque entonces si soy la empresa y quiero dar una mordida para decir que no me encontraron lo puedo hacer, pero mañana llegará otro", señaló Enrique Seira, otro de los académicos involucrados.
Los investigadores prevén que el programa, al menos en calidad de piloto, inicie a partir de septiembre, con duración de un año en prueba.
Sadka enfatizó que de acuerdo con las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, este sistema deberá ser el mecanismo a seguir, pues el artículo 684-D establece que la asignación de rutas de notificación debe hacerse diariamente y de forma aleatoria.
"Esto ya es la Ley, tampoco se puede postergar", señaló. /Reforma