En México existen 2.3 millones de trabajadoras domésticas. Tan sólo una de cada diez, cuenta con un convenio laboral por escrito, mientras que siete de cada diez carece de toda prestación formal. Así también, ocho de cada diez no cuenta con seguridad social y menos aún tiene pensión de retiro.
Marcelina Bautista, quien encabeza Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), refiere que su lucha tiene poco más de 15 años en el ánimo y la convicción de dignificar el papel de sus compañeras que se desempeñan como trabajadoras del hogar, un segmento que para muchos, así como lo describe, ha sido invisible y poco valorado económicamente. Lo que sí prevalece aún es la discriminación, el vacío legal.
La dirigente habría llegado a la ciudad de México hace varios años para trabajar mientras también buscaba perfeccionar su español.
De acuerdo con Según el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), el sindicato beneficiaría a los más de dos millones 300 mil trabajadoras y trabajadores del hogar en el país, de las cuales 95 por ciento son mujeres. Y expone: siete de cada diez es de ascendencia indígena; 49 por ciento trabaja jornadas de más de 35 horas a la semana, 28.8 por ciento no concluyó la primaria.
Por otro lado, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía la población ocupada en México es de más de 49.8 millones de personas, de las cuales 4.7 por ciento (2.3 millones de personas) son trabajadores domésticos.
El trabajo doméstico es realizado primordialmente por mujeres, 95 de cada 100 son mujeres. De ellas, 85.8 por ciento realiza tareas de limpieza en hogares particulares, 8.2 es de cuidadoras de personas y 5.0 es lavandera y/o planchadora en casas particulares. Los hombres suman más de 121,000 personas; 49.3 por ciento es ocupado como empleado doméstico, y 45.4 es chofer en casas particulares.
Empero, en contraste con países latinoamericanos como es el caso de Uruguay, Costar Rica, y Chile, en México no se ha ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la adecuación del marco legal que protegería los derechos de las trabajadoras del hogar. Desde el 31 de marzo de 2014 ocurriría pero es momento que no se ha concretado.
Hace apenas dos meses, el 17 de septiembre el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinacttraho) obtuvo su registro ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal. Se estima que hoy día al menos 35 trabajadoras del hogar forman parte de este gremio, y hay mucho por hacer, cada quien en el ámbito de su competencia.
En nuestro país el Congreso de la Unión debe hacer su parte, porque en principio México carece de legislación que brinde garantías a quienes se dedican a trabajos del hogar, de ahí que es imperativo que los empleadores y trabajadoras sostengan una relación laboral clara y no una basada en dádivas, actos generosos o abusivos.
