El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Desempleo por Covid 19: Largo camino a la recuperación laboral

Por: Vertigo

Debido a la inusitada sorpresa con que la pandemia del coronavirus tomó a gobiernos y sociedades, hoy el empleo, las finanzas familiares y del país son la principal prioridad hacia los meses y años venideros: es por eso de vital importancia el análisis de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Al respecto Julio Santaella, presidente del INEGI, y Jonathan Heath, experto en temas financieros e integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México, ofrecen una explicación pormenorizada de los indicadores presentados por el organismo encargado de recabar los datos de los mexicanos y sus verdaderas repercusiones en la reconfiguración laboral nacional durante y una vez concluida la pandemia global de Covid-19.

Evaluación

A grandes rasgos Julio Santaella ofrece en exclusiva pormenores e indicadores de la ETOE.

—¿Qué es la Población Económicamente Activa (PEA)?

—Las personas económicamente activas son las que participan en el mercado laboral, ya sea como ocupadas o en búsqueda de trabajo.

—¿Qué estableció la encuesta en cuanto a indicadores de trabajo formal e informal?

—La encuesta estimó una tasa de informalidad de 47.7% en abril de 2020, lo que equivale a 20.7 millones de personas informales; son 10.4 millones menos de personas informales respecto del resultado de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del mes de marzo.

—¿Cuáles fueron los resultados de la PEA disponible?

—Para abril de 2020 la ETOE estima un total de 45.4 millones de personas económicamente activas, es decir, doce millones de personas en esta condición a la baja, respecto de los datos de marzo de 2020 de la ENOE.

—¿Qué representa el indicador de la población desocupada?

—La población desocupada son aquellos que estaban “sin trabajo”, “buscaron activamente” uno en el último mes y estaban “disponibles” para trabajar.

—¿Cuál es edad, sexo y ubicación geográfica de las personas de la ETOE?

—La encuesta ofrece datos nacionales para el total de la población. Se está revisando la desagregación de la información por edad y sexo; y si es factible se pondrá a disposición de los usuarios. En cuanto a la ubicación geográfica la encuesta solo tiene cobertura nacional, sin ninguna desagregación geográfica.

—¿Cuál era el ingreso promedio de ellos?

—En abril de 2020 la mitad de la población ocupada ganaba como máximo 50 pesos por hora.

—¿Cuál era su ahorro y para cuánto tiempo les serviría en sus necesidades básicas?

—La ETOE no investiga esos temas. Si las condiciones lo permiten con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2020 se podrá conocer esa información.

—¿Dieron referencias de qué opciones de ocupación o empleo tienen?

—La ETOE ofrece información de las características de los empleos que tienen las personas ocupadas. Por ejemplo: cuánto ganan, en qué sectores de actividad trabajan, cuántas horas trabajan, qué prestaciones tienen, entre otras.

—¿Los encuestados pusieron énfasis en cómo subsisten en estos momentos?

—La ETOE no investiga ese tema. Si las condiciones lo permiten con la ENIGH 2020 se podrá conocer esa información.

—¿Cuántos hogares representan esos millones de personas?

—La ETOE no investiga esos temas.

—¿La gente busca trabajo o dada la pandemia tampoco lo hace?

—Son 2.1 millones de personas las que buscan trabajo a pesar de la pandemia y las restricciones en la movilidad de la población. El resto, doce millones, no lo hacen, por las condiciones de la pandemia.

—Finalmente, ¿en términos generales qué nos dicen estos importantes indicadores generados por la ETOE respecto del futuro laboral del país?

—Aportan información para tener un acercamiento al análisis del impacto de la pandemia en el mercado laboral, que servirá de referencia a los tomadores de decisiones.

Escenarios

Jonathan Heath, por su lado, expone los escenarios que ofrecen estos datos. “Prácticamente desde un inicio quedó claro que el peligro económico más significativo de esta crisis sería la reducción en la cantidad y calidad de empleo, junto con las consecuencias asociadas de mayor inequidad y más pobreza”, dice.

Advierte que la razón de exigir una búsqueda activa de empleo es para distinguir entre una persona que forma parte de la fuerza laboral del país y otra que no desea (o no puede) participar. “Mientras que el primer grupo se designa como Población Económicamente Activa o fuerza laboral, el segundo se le llama Población No Económicamente Activa (PNEA)”, aclara.

Y hace la diferencia. “La PEA se conforma de la población ocupada y la no ocupada (desempleada) que busca activamente un trabajo. La PNEA comprende los no ocupados que no han realizado ninguna acción explícita para encontrar un empleo. Esta a su vez se divide en aquellos que a pesar de no haber buscado trabajo sí están disponibles para trabajar (a veces considerado como desempleo disfrazado) y los que no han buscado una ocupación precisamente porque no están disponibles (estudiantes, jubilados, amas de casa, etcétera.). Es sumamente importante recalcar que estas definiciones se aplican igual en México que en Estados Unidos (y en la gran mayoría de los países del mundo)”.

Señala que, en otras palabras, “los que perdieron su trabajo en Estados Unidos se sumaron a la tasa de desempleo, mientras que en México se unieron a la categoría de la Población No Económicamente Activa aunque disponibles para trabajar. ¿Por qué esta diferencia en registro? Porque los que perdieron su trabajo aquí no buscaron trabajo activamente ante las políticas de confinamiento y Quédate en casa, mientras que en Estados Unidos los nuevos desempleados realizaron por lo menos una acción explícita para buscar trabajo a pesar del gran confinamiento. ¿Cómo explicamos esta diferencia de actitud?”, establece Heath.

Y es que según la ETOE hubo una disminución de 12.5 millones de empleos en abril, de los cuales doce se reclasificaron como parte de la PNEA disponible y los demás 500 mil como desempleados. De esta manera la tasa de desempleo aumentó a 4.7% como resultado de disminuir el numerador en 12.5 y el denominador en doce millones de personas.

Y explica: “¿Qué hubiera pasado si el gobierno les hubiera otorgado un seguro de desempleo a los 12.5 millones y se quedaban clasificados como parte de la fuerza laboral? En vez de dividir 2.1 millones de desempleados entre 45.4 de la PEA para obtener una tasa de desempleo de 4.7% (no da el número exacto por redondeo), estaríamos sumando 12.5 a los 2.1 desempleados, para obtener 14.6 millones de personas sin ocupación, lo cual a su vez lo dividiríamos entre 57.4 de PEA. Esto nos daría una tasa de desempleo de 25.4%, algo nunca visto en nuestro país”, revela.

Aun así, agrega, “la magnitud del desequilibrio laboral no queda reflejado por completo. Si examinamos las cifras del INEGI encontramos que otros 2.6 millones de personas que antes decían no estar disponibles para trabajar, ahora ante la magnitud de la crisis dicen estar disponibles. Si también se les da un seguro y se consideran parte de la fuerza laboral, los tendríamos que sumar tanto al numerador como al denominador. La tasa de desempleo que resulta en este caso sería 27.8 por ciento”.

Determina que “a pesar de que una tasa de desempleo de 27.8% es verdaderamente escandalosa, todavía no termina de dimensionar el desajuste laboral ante la pandemia. La ETOE revela que hubo 5.9 millones de mexicanos que sin perder su trabajo están laborando menos horas a la semana, por lo que se suman a los subocupados. Estas personas también buscan un empleo de tiempo completo. Esto significa que tuvimos en abril 2.1 millones de desempleados, más 20.0 inactivos pero disponibles, más 11.0 subocupados, para sumar 33.1 millones de personas que necesitan un empleo”, concluye.

De acuerdo a estas voces será largo el camino a la recuperación laboral luego de la pandemia: los indicadores analizados por los conocedores revelan que la sociedad y el gobierno deberán emprender estrategias extraordinarias para paliar el desempleo que tomó por sorpresa a los mexicanos a causa del Covid-19.

 

RECUADRO

Levantamiento de la ETOE

El levantamiento operativo de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo se llevó a cabo del 5 al 30 de abril de 2020 en una muestra de 14 mil 294 viviendas provenientes de la muestra de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del primer trimestre de 2020, donde los números telefónicos de las viviendas se obtuvieron de la información proporcionada en dicho levantamiento previo.

Del total de hogares que personal del INEGI logró contactar, 65% aceptó colaborar y 35% negó su participación.

El informante fue un residente habitual mayor de 15 años de cada vivienda y la población objetivo.

Se observó que los resultados principales de la encuesta demostraron un deterioro importante y cambios en la dinámica del mercado laboral en México. /Vertigo

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