El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Advierten impacto del estrés laboral

Por: El Norte

Si la pandemia de Covid-19 trajo ya una ola de trastornos mentales, las malas prácticas en las empresas que implementaron con deficiencia el trabajo remoto aumentaron el riesgo para los trabajadores, y si no se corrigen a tiempo, les traerán altos costos.

Las enfermedades mentales como la ansiedad y depresión afectan a las empresas en términos de ausentismo y presentismo, es decir, empleados que hacen sus actividades, pero no son productivos, explicó Humberto Guerrero, socio de Advisory Network For Wellbeing.

"A los empresarios les conviene ayudar a esas personas porque de no hacerlo puede incluso afectar la rentabilidad de la organización, esas personas van a estar enfermas y van a trabajar desde sus casas, pero a medio gas, no al 100 por ciento, entonces eso va a tener un impacto en su productividad", señaló.

Además, la obligación de cuidar la salud mental de los empleados está establecida en la Ley Federal del Trabajo, los Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas que publicó la Secretaría de Salud el 29 de mayo, y la NOM-035, cuya segunda etapa entrará en vigor el 23 de octubre.

Entre las malas prácticas asociadas al trabajo remoto está que muchas empresas no se hacen responsables de que el trabajador tenga en casa un entorno adecuado para laborar, a pesar de que la legislación establece que deben proveerle de herramientas y condiciones para que pueda hacerlo, explicó Jorge Mérida, también socio de Advisory Network for Wellbeing y miembro del Comité de Control de Calidad de la NOM 035 del Consejo Empresarial de Salud y Bienestar.

"Las personas que estaban en su oficina y ahora lo hacen en un entorno físico diferente, desde su casa, pues naturalmente ese entorno los expone a factores de riesgo.

Por ejemplo, podrían no tener una adecuada iluminación, podrían no tener una adecuada silla ergonómica en mi casa, no tengo un adecuado escritorio, no tengo un espacio donde pueda concentrarme", señaló.

A esto se suman jornadas excesivas, horarios que dificultan desconectarse y separar el trabajo de la vida familiar, y liderazgos tóxicos porque no tienen las herramientas para una supervisión adecuada.

"Algunos líderes de algunas organizaciones que ya ejercían el liderazgo negativo, pues ahora con este cambio muchos de ellos quieren seguir usando las mismas estrategias que usaban en la oficina, pero ahora a distancia. Quieren reportes diarios de todas las actividades que se realizan, están ejerciendo un control extremo que daña la autonomía de los empleados", detalló Guerrero.

Coincidieron en que para corregir, el primer paso es formalizar el trabajo remoto y establecer las condiciones con las que funcionará, incluyendo herramientas para atender y corregir los factores de riesgo psicosocial. /El Norte

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