Los egresados de universidades públicas y privadas aspiran a sueldos de miseria, revela la Encuesta Nacional de Egresados de la Universidad del Valle de México (UVM). 

El primer empleo de un egresado brinda un salario que oscila entre 4 mil 659 y 6 mil 867 mensuales. Estos salarios se ofrecen principalmente en las bolsas de trabajo e las propias universidades donde se supone se establecen convenios para que al que sale de la universidad incursione exitosamente en el mercado laboral, pero evidentemente no sucede así. 

Bernardo González Aréchiga, rector institucional de la UVM aseguró que el panorama laboral ha cambiado sustancialmente para los jóvenes. 

Lo dice claro: 

"Encontramos un cambio en el entorno laboral con disminución de salario de los profesionistas, dificultad para obtener empleo formal y un preocupante aumento en la cantidad de las personas que estudian y laboran". 

La Encuesta revela que las vías para encontrar empleo, además de las bolsas de trabajo de las universidades son: agencias de reclutamiento, ferias de empleo, recomendaciones de familiares, servicio social y anuncios. 

Los egresados no solamente enfrentan sueldos de miseria, también una enorme dificultad para encontrar el empleo. 

Cinco de cada 10 egresados manifiestan serios problemas para vincularse a un trabajo. La causa principal: la experiencia.