El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Dependencias de la 4T incumplen decreto y mantienen 445 directores adjuntos

Por: Factor Capital Humano

Las direcciones generales adjuntas continuarán formando parte de la estructura de gobierno para el siguiente año. Pese a las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra esta figura y a un decreto emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para eliminar estos puestos, prácticamente todas las dependencias están contemplando estas plazas en sus presupuestos para el 2021.

De acuerdo con el analítico de plazas del Paquete Económico 2021, el gobierno seguirá operando con 445 direcciones generales adjuntas para el siguiente año. Sólo las secretarías de Turismo y de Trabajo y Previsión Social, así como la Oficina de la Presidencia son las instancias que eliminarán por completo estas plazas.

En mayo, la SCHP emitió el Manual de Percepciones de los Servidores Públicos en el Diario Oficial de la Federación. En él, se estableció la obligación de las dependencias de desaparecer las direcciones generales adjuntas (grupo jerárquico L) a partir del 1 de enero de 2021 y transformarlas en direcciones de área o similares (grupo jerárquico M).

Esta transformación de plazas estuvo alineada con la Ley de Austeridad Republicana que, expresamente eliminó las direcciones generales adjuntas que no ejercieran facultades establecidas en algún marco legal o reglamento vigente.

“Creció muchísimo el aparato burocrático y, sobre todo, arriba”; “creció de manera desmedida la burocracia dorada y crearon estas nuevas plazas de directores adjuntos”; “en el pasado había direcciones adjuntas para todos los amigos del presidente en turno”. Estas son algunas de las declaraciones que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho como crítica a esta posición dentro de la administración pública.

Y si bien el gobierno federal ha tenido una reducción considerable en el número de direcciones generales adjuntas, las cuales pasaron de 1,192 a 696 entre el 2019 y el 2020, para el próximo año las dependencias mantendrán 445 posiciones de este tipo pese a la instrucción de Hacienda para desaparecerlas.

Incluso la propia Secretaría de Hacienda contempla la permanencia de 93 plazas de este nivel para el siguiente año encabezando la lista. Le siguen por número las secretarías de Gobernación, de Comunicaciones y Transportes, de la Función Pública, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Educación Pública y de Energía.

¿Es necesaria la figura?

Especialistas coinciden en que las direcciones generales adjuntas han sido estigmatizadas y, en algunos casos, son necesarias para garantizar una operación eficiente de las dependencias. Además de que la eliminación de estas plazas no representa grandes ahorros para el erario.

Gustavo Merino, profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, opina que en algunos casos estas plazas tienen sentido y son necesarias. “Tiene lógica que exista ese nivel jerárquico”, expone.

De esta manera, el especialista estima necesario hacer un análisis de cuáles son realmente las direcciones generales adjuntas que no tienen sentido y cuántas son las que sí se necesitan para operar de manera eficiente. “El problema es cortar a rajatabla”.

Las direcciones generales adjuntas son fundamentales para la operación de la Administración Pública Federal, explica Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores. “Son posiciones que el gobierno ha tenido que crear, porque en los escalafones había un brinco muy grande entre lo que es una dirección de área y una dirección general”.

Carlos Ramírez, quien en el sexenio pasado encabezó la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar), explica que las plazas de este nivel jerárquico “oxigenaron” la sobrecarga de trabajo, pues en ellas hay servidores públicos que hacen labor operativa.

Por su parte, Mario Di Costanzo, especialista en finanzas públicas, opina que la conservación de estos puestos confirma que “no eran plazas de amigos”; por el contrario, son posiciones más operativas, “son los que sacaban la chamba”.

Paradójicamente, agrega quien fuera titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en la administración pasada, el gobierno seguirá teniendo un gasto elevado en servicios personales, pese al adelgazamiento de las direcciones generales adjuntas. Eso se explica en buena medida por el aumento en las plazas de mando superior.

De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública, hasta noviembre de 2019 la eliminación de estas plazas había representado un ahorro de 1,000 millones de pesos. /Factor Capital Humano

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