El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Congreso comenzará discusión para crear el sistema nacional de cuidados

Por: Factor Capital Humano

El trabajo de cuidados es trabajo. Además de ser esencial para la subsistencia es fundamental, por ejemplo, para que una persona pueda buscar y conseguir un empleo mientras alguien más se ocupa de esa labor. Por ello, académicas, activistas y legisladoras de Morena impulsan una reforma constitucional para que sea reconocido como un derecho y así sentar las bases para un sistema nacional de cuidados.

También buscan que en la Carta Magna quede asentado el derecho de las mujeres al tiempo propio. Ellas dedican más de 41 horas a la semana al trabajo de cuidados. A esto hay que sumar la jornada laboral de muchas. En cambio, los hombres usan 18 horas de su semana para cuidar de alguien más, según la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT). 

En los próximos días, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados analizará y votará estas iniciativas. Una de ellas es de la diputada Lorena Villavicencio, quien propone modificar el Artículo 4º constitucional para señalar que: “Toda persona tiene derecho al cuidado digno”. Y que, mediante una ley, se establecerán los instrumentos para un Sistema Público Nacional de Cuidados.

En ese ordenamiento también se incluiría que: “Toda persona tiene derecho a elegir de forma libre, la inversión de su tiempo”. La diputada Rocío Villarauz Martínez, también de Morena, presentó una iniciativa en el mismo sentido. Ella apunta a que se mencione que el Estado garantice el derecho al cuidado y al tiempo libre.

Una buena parte de la fuerza laboral en México no puede tener un empleo porque carece de servicio de guardería. La falta de estancias para personas mayores o que requieran de cuidados también es un obstáculo, según la Organización Internacional del Trabajo. Pero la gran mayoría es mujer. En mayo pasado 32.8 millones de mujeres y 17.5 millones de hombres no tenían un trabajo remunerado por esta razón.

¿Qué es el trabajo de cuidados?

Pero el trabajo de cuidado incluso va más allá, explica en entrevista Elisa Gómez, coordinadora de Diálogo Político de la Fundación Friedrich Ebert (FES). “La primera idea que se viene a la mente al hablar del tema es la atención a la niñez, personas mayores, enfermas o con discapacidad”.

“Esas son poblaciones prioritarias”, pero no las únicas que lo requieren. Va desde el autocuidado, pasando por cuidar a alguien, hasta recibir cuidado, apunta. Una de sus características “es que no se le reconoce como tal. Lavarse los dientes, preparase el desayuno, es un trabajo de cuidados”.

Y el derecho al tiempo propio de las mujeres “no es lo mismo que tiempo libre”. El cual, de acuerdo con la ENUT, es de menos de la mitad del que gozan los hombres. “Se trata del derecho a decidir con libertad qué hacer esas horas”.

La pandemia de covid-19 ha mostrado lo pesado, pero lo necesario que es el trabajo de cuidados, dice Elisa Gómez. Sobre todo, ha subrayado que las mujeres tienen una sobrecarga de esa labor. Y si antes era un obstáculo para que pudieran buscar un empleo o conseguir uno en el mercado formal, esta situación ha empeorado para muchas, agrega.

Luego de los meses de mayor desempleo por la crisis del nuevo coronavirus, en julio se abrieron nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, la mayoría fueron ocupados por hombres. En ese mes la tasa de participación económica masculina tuvo una recuperación de 4%; en tanto, la de las mujeres bajó 0.5%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Independientemente de la pandemia, “esas desigualdades ya existían”. En el contexto rural muchas dejaban de estudiar porque su mano de obra era requerida en el hogar. En el urbano, los trabajos informales y con muy bajos ingresos, como la venta de productos por catálogo, ha sido una opción para que puedan obtener ingresos laborales, señala.

Reivindicar el trabajo de cuidados

“El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, ha dicho que la incorporación de las mujeres al mercado laboral ayudaría al país frente a la crisis económica”, expone Elisa Gómez. Pero teniendo doble jornada de trabajo, con el remunerado y el no remunerado, es difícil que ellas puedan hacerlo.

Académicas de las FES y activistas de otras organizaciones formaron hace unos días la Coalición por el Derecho al Cuidado Digno y al Tiempo Propio de las Mujeres. Es un tema que desde hace mucho está en la agenda de feministas, recuerda la activista. “Pero es como si la pandemia nos estuviera dictando claramente lo que hay que transformar para acabar con esas desigualdades”.

La estrategia es apoyar la reforma desde la sociedad civil. De entrada, su llamado es a reivindicar el trabajo de cuidados. “Es despreciado y no es remunerado”, o se paga muy poco por él a las trabajadoras del hogar que lo realizan. Esto se debe a que “está feminizado. Hasta ahí llega la violencia y misoginia, se piensa que es un trabajo de mujeres y por ello no se valora”.

Pero toda persona necesita de cuidados y de tiempo para ello, enfatiza. Para que el mercado laboral funcione, se necesita de alguien que se encargue del trabajo de cuidados. La mayor parte de los hombres lo han tenido resuelto, pues muchas veces una mujer de su familia se ocupa de ello para que él salga a su empleo remunerado.

“Hay que reivindicar este trabajo, incluso puede ser una fuente digna de empleo”, expresa la coordinadora de Diálogo Político de la FES. Y deja en claro: “el problema no es que las mujeres cuidemos a otras personas, es una labor de gran valía, sino las condiciones en las que cuidamos”.///Factor Capital Humano

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