La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó elaborar reglamentaciones en torno del home office que incluyan flexibilidad de horarios y reembolso de los gastos en los que incurren los empleados.

En México, este tipo de regulación es incipiente, ya que en la Ley respectiva se considera al "trabajo del hogar" a algunas actividades manuales y no está contemplado el uso de tecnologías.

La OIT consideró en la guía "El teletrabajo durante la pandemia de COVID-19 y después de ella" que el paso del trabajo en oficina al teletrabajo no fue una transición sencilla.

También refiere algunas dificultades para la transición: la cultura organizacional y resistencia de la dirección; falta de directrices internas de salud y seguridad para el trabajo en casa, y una legislación laboral en la que los teletrabajadores no tienen los mismos derechos y protecciones que los trabajadores de oficina.

Además, hay falta de herramientas y dispositivos informáticos apropiados y procesos complicados basados en documentos impresos.

Es por ello que la OIT recomendó a los países que se introduzcan nuevas reglamentaciones de teletrabajo que pueden incluir mejores normas de protección para todos los trabajadores a distancia, referencias a la flexibilidad de los horarios de trabajo, la posibilidad de desconectarse del trabajo a horas específicas para el descanso y la vida personal, el uso adecuado de las herramientas tecnológicas y derechos colectivos.

Así como reembolso (total o parcial) de los gastos de electricidad, comunicación, calefacción y/o aire acondicionado y otros gastos específicos del teletrabajo para quienes laboran desde casa.///Reforma