Jueves 15 de septiembre
A tres años de su creación, las Unidades de Igualdad de Género que operan en las secretarías del gobierno federal no han logrado que a un número igual de mujeres ocupe puestos directivos en las dependencias.
En promedio, por cada mujer hay dos varones que tienen el mismo cargo.
Las Secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y Gobernación (Segob) serán las primeras en revertir esta tendencia para obtener la certificación de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación, que establece que por lo menos 40% de estos cargos sean ocupados por mujeres.
Al inicio de su administración, el presidente Enrique Peña Nieto instauró el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres 2013-2018 (Proigualdad), cuyo objetivo es incorporar y fortalecer la institucionalización de la igualdad de género en los distintos niveles de la administración pública, a través de políticas públicas y acciones dentro de las dependencias de gobierno.
En el marco de este programa, 22 secretarias de Estado crearon las Unidades de Igualad de Género, con las cuales se pretende alcanzar la equidad entre los trabajadores de las dependencias y lograr —entre otras cosas— que las mujeres ocupen puestos directivos y tengan los mismos salarios que sus compañeros varones.
Los recursos se utilizaron para abrir lactarios dentro de los edificios de las secretarías y ofrecer servicios de guarderías a las madres trabajadoras y que son adicionales a las del IMSS o ISSSTE.
Como parte de los programas de la unidad, los empleados tienen derecho a los cinco días hábiles por paternidad, que otorga la Ley Federal de Trabajo, así como a horarios flexibles para recoger a sus hijos en las escuelas.
En cambio, los avances en materia de igualdad laboral todavía son bajos. Al revisar los organigramas de las dependencias se encontró que, en promedio, por cada dos varones hay una mujer en los puestos de secretarías, subsecretarías, direcciones y subdirecciones, a pesar de que en las últimas décadas se incrementó la participación de las mujeres en el ámbito laboral.
Sólo tres mujeres dirigen secretarías federales —Arely Gómez en la PGR, Claudia Ruiz Massieu en la Cancillería y Rosario Robles en la Sedatu—, y aún así, 80% de los subsecretarios son varones. En el caso de las direcciones, se observó que hay áreas muy específicas en donde todos son hombres, como las de tecnología o seguridad, aunque hay otras, como las de vinculación social o con otras dependencias que dirigen mujeres.
Por otro lado, persiste la discriminación salarial hacia las mujeres. Las profesionistas que laboran el sector público y privada ganan 15% menos que sus compañeros; no obstante, el gobierno no cuenta con datos concretos sobre las disparidades en los salarios de sus trabajadores.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores, que encabeza Claudia Ruiz Massieu desde el año pasado, 34% de los puestos en dirección los ocupan mujeres.
Guadalupe Gómez Maganda, directora de la Unidad en la dependencia, explica que la titular de la SRE ha insistido en alcanzar la paridad entre los empleados, por lo que pidió que no se deje de lado el tema de género en las contrataciones, ascensos y promociones del personal.
"La unidad está atenta a que en los procesos se tenga en cuenta la perspectiva, no somos un suprapoder, pero sí estamos pendientes y recordándoles, y estamos siendo escuchados", dice Gómez Maganda.
No obstante, la funcionarla admite que las áreas también están aceptando las recomendaciones debido a que la SRE pretende certificarse en la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualad Laboral y No Discriminación y uno de los requisitos es que al menos 40% de los puestos directivos estén ocupados por mujeres.
"Está siendo escuchada por la norma.
Después hay que mantener los estándares de la norma y nos evalúan permanentemente, si no cumples te quitan la certificación", reconoce la directora de la Unidad de Igualdad.
La Secretaría de Relaciones Exteriores pretende ser la primera secretaría de la administración federal en alcanzar dicha certificación que, si bien no es obligatoria, ha calificado a empresas privadas y dependencias de los tres niveles de gobierno. Con ella compite la Secretaría de Gobernación, que también pretende obtener la certificación este año.
En esta dependencia, 37% de los cargos directivos son ocupados por mujeres, es decir, lleva tres puntos porcentuales de ventaja sobre Relaciones Exteriores. Pero al revisar el organigrama se encontró que la mayoría de ellas ocupan puestos de subdirección, es decir, hay un varón que funge como su jefe. Ambas dependencias esperan cumplir con lo mandatado por la norma y así alcanzar la igualdad que se busca dentro del gobierno. "Las unidades eran necesarias y ojalá en algún momento ya no lo sean", puntualizó Gómez Maganda.
Fuente: Eje Central
