El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Cada vez más se matan trabajando en Japón (y podría ocurrir en México)

Por: Redacción//El Pulso Laboral

Sábado 15 de octubre de 2016
 
 
Morir por exceso de trabajo es posible y Japón está registrando cada vez más decesos de jóvenes y mujeres por esta causa.
 
"Karoshi” es el nombre que los nipones le han dado a este fenómeno. El término fue reconocido en 1987, cuando el ministerio de salud recopiló estadísticas de lo que estaba ocurriendo a los trabajadores en aquella época.
 
De acuerdo con el Ministerio del Trabajo japonés, en 2015 la cifra de víctimas mortales por esta causa llegó a las 2,310. 
 
En tanto, las demandas de indemnización por “karoshi” se elevaron hasta la cifra récord de 1,456 en un año desde finales de marzo de 2015, según datos del Ministerio de Trabajo.
 
Para que el deceso de un trabajador sea considerado un caso de esta naturaleza, la persona tuvo que haber trabajado más de 100 horas extra durante el mes anterior a su muerte o 80 horas en dos o más meses consecutivos de los últimos seis.
 
Entre los síntomas destacan la adicción al trabajo y la ansiedad ante la imposibilidad de distraerse del trabajo durante los días libres o vacaciones; además del sentimiento de culpabilidad cuando no se acude a trabajar.
 
El Ministerio de Trabajo de Japón reconoce dos tipos de “karoshi”:
 
1. La muerte originada por enfermedades cardiovasculares debido al exceso de trabajo
2. El suicidio debido al estrés mental provocado por el trabajo.
 

El origen 

 
El primer caso conocido de "karoshi" fue reportado en 1969, cuando un empleado de una importante compañía de periódicos falleció de un ataque al corazón, con tan sólo 29 años de edad.
 
Cary Cooper, experto en manejo del estrés, de la Universidad de Lancaster, en Reino Unido, explicó a la BBC que después de la Segunda Guerra Mundial, los nipones eran quienes tenían las jornadas laborales más largas del mundo.
 
El especialista detalló que en los años de la posguerra el trabajo ofreció a las personas una nueva motivación, no solo por la compensación financiera, sino también psicológica.
 

Empresas negras

 
Actualmente, la laxa aplicación de las leyes laborales en Japón permite que algunas empresas exijan más a los empleados, a veces hasta llegar a consecuencias trágicas, a este tipo de negocios, se les considera actualmente como "compañías negras".
 
El abogado Hiroshi Kawahito, que forma parte del Consejo Nacional de Defensa para las víctimas de “karoshi”, asegura que el número real de afectados es probablemente 10 veces mayor al que el gobierno se ha atrevido a admitir. 
 
"El gobierno presenta una gran cantidad de simposios y crea anuncios sobre el problema, pero esto es propaganda", indicó a Reuters en abril de 2016. Asimismo, afirmó que el conflicto se encuentra "en la cantidad de horas de trabajo y en que el gobierno no está haciendo lo suficiente".
 
Kawahito se ocupa del fenómeno “karoshi” desde la década de 1980. Según él, el 95% de sus casos solían ser hombres de mediana edad, pero ahora alrededor del 20% son mujeres.
 
Asimismo, según datos del Ministerio de Trabajo, los suicidios relacionados con el trabajo han aumentado un 45% en los últimos cuatro años entre los menores de 29 años y un 39% entre las mujeres.
 
Este fenómeno ha cruzado fronteras.
 
Según la BBC, en China mueren al día alrededor de 1,600 personas por "guolaosi", que es como los chinos llaman a este tipo de decesos.
 
Richard Wokutch, profesor de gerencia en la Universidad Tecnológica de Virginia, advirtió que las nuevas generaciones de economías emergentes como India, Corea del Sur, Taiwán y China "están siguiendo los pasos que dio Japón en la posguerra", respecto a las largas jornadas laborales.
 

En México

 
De acuerdo con datos de la OCDE, los trabajadores mexicanos pasan más horas al año en su centro laboral que cualquier otro en el mundo
 
En México, un empleado trabaja en promedio 2,246 horas cada año, mientras que en Japón ahora trabajan alrededor de 1,719 horas. 
 

Indemnizaciones

 
En mayo de 2010, una importante cadena de restaurantes japonesa tuvo que indemnizar con 80 millones de yenes (unos 880,000 dólares) a los familiares de un empleado que falleció por un ataque el corazón tras haber trabajado alrededor de 112 horas extra al mes.
 
En tanto, una cooperativa agrícola fue condenada en febrero de 2009, a pagar 100 millones de yenes (alrededor de un millón de dólares) por la muerte de un hombre de 33 años que se quitó la vida agobiado por la carga laboral.
 
En 2011 una empresa automotriz tuvo que indemnizar con 63 millones de yenes (alrededor de 750,000 dólares) a los familiares de un empleado de 25 años de edad que se suicidó en 2007.
 
Fuente: Excélsior

también te puede interesar