El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

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Argentina debate si tener 18 días festivos al año es excesivo

Por: Redacción/ El Pulso Laboral

Domingo 30 de octubre de 2016

Buenos Aires Cuando termine 2016 los argentinos habrán disfrutado de 18 días feriados, siete de los cuales formaran puentes con el fin de semana. Basta comparar con los 10 días no laborables del calendario en Chile, los cinco puentes que tiene México y los 12 días que celebra España (ocho simultáneos de los 12 que hay en todas las comunidades) para comprender el impacto que puede tener la cifra argentina en empresas y comercios. El sector turístico fue siempre un gran defensor de esta política de festivos, pero la crisis económica no cede y en Argentina no todos están de acuerdo con los supuestos beneficios de los feriados. 

En el origen está una política del kirchnerismo para fomentar el turismo fuera de temporada. Como estrategia se dividió los feriados en inamovibles, trasladables y puente. Los primeros deben dejarse donde están cualquiera sea el día de la semana en que caigan, los segundos se mueven a lunes o viernes para formar un puente; y los terceros, tal vez los más polémicos, se declaran no laborables cuando el feriado cae jueves o martes para formar un fin de semana de cuatro días. Habrá, por ejemplo, uno en diciembre, cuando el viernes 9 se una al jueves 8, el día de la Virgen. 

La Cámara Argentina de Comercio (CAC) se puso al frente de una campaña por la reducción con el argumento de que aumenta los costos y perjudica las ventas en las ciudades no turísticas. Un sondeo de la CAC realizado en todo el país entre 97 cámaras asociadas, en su gran mayoría de pymes, determinó que el 71% de los encuestados opina que los feriados tienen un efecto negativo sobre su actividad y que su número es excesivo. Los motivos fueron el mayor costo laboral de esas jornadas (deben pagar doble a sus empleados) y una caída en el número de clientes y, por ende, en la facturación. 

"Los factores negativos son variados. Por ejemplo, cae el transporte público y la gente prefiere ir en auto a los grandes centros comerciales, afectando a los pequeños comercios. Y si, además, tienen que pagar doble jornada a sus empleados se potencia la competencia desleal con el vendedor informal que no cumple con sus impuestos", dice Gonzalo De León, economista de la CAC y responsable del estudio. 

De León asegura que incluso en los sectores supuestamente más beneficiados hay críticas. "Algunos hoteleros nos dijeron que como los feriados son tantos los turistas se reparten y no les cierran los números de cada fin de semana. Además puede ocurrir un evento climático menor que hace que los turistas suspendan sus vacaciones, porque saben que tienen otro. Si hay menos días, aunque llueva un poco los turistas viajan", dice el economista de la CAC. 

Claro que no todos están de acuerdo, sobre todo en los grandes centros turísticos como Mar del Plata, la mayor ciudad balnearia de Argentina. Más de 380.000 turistas visitan cada año la ciudad durante los fines de semana largos y dejan 800 millones de pesos (53,3 millones de dólares). Por eso el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), Raúl Lamacchia, es un férreo defensor de los feriados. 

Debate en el Congreso "Han generado grandes beneficios en todos los centros turísticos del país. No es cierto que caen la ventas, porque lo que se produce es una redistribución de los recursos, una circulación de la actividad económica que es positiva para todos, incluso para Buenos Aires, porque ella también recibe las consecuencias positivas de ese movimiento", dice Lamacchia. El empresario considera que cualquier cambio debe pasar por el Congreso, donde están representadas las provincias, tanto las turísticas como las no turísticas. El macrismo ya dio señales de que está dispuesto a bajar la cantidad de feriados, en línea con el espíritu empresario de la mayoría de sus ministros. 

Pero no le será fácil. Basta recordar lo que pasó en junio pasado, cuando la oposición declaró en tiempo récord día no laborable el viernes 17 de ese mes. La excusa fue recordar a Miguel de Güemes, un procer de la independencia que no tenía su fecha en el calendario. El presidente Mauricio Macri estuvo a punto de vetar la decisión porque como el lunes 20 de junio se conmemoró el Día de la Bandera, la fecha dedicada a Güemes formó un inesperado puente de 4 días. 

El incidente, aunque menor, tuvo alto impacto político porque marcó los límites que la oposición kirchnerista estaba dispuesta a poner a Macri en el Congreso, donde el oficialismo está en minoría. 

En ese escenario debe decidir ahora que hará con los feriados de 2017. Mientras el sector turístico pide que se mantengan, la CAC hace campaña por una reducción. "Lo que decimos es que la mayor cantidad de las cámaras de la CAC entienden que el número de feriados es excesivo", dice De León. "Estamos convencidos de que eliminarlos es un grave error", advierte Lamacchia. Macri deberá tomar una decisión antes de final de año.

Trabajadores de la construcción en la obra de un nuevo centro comercial en Buenos Aires.

Fuente: El País

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