Quizá convenga tener esto presente a la hora de contratar y lanzar una convocatoria laboral, y es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinó que es discriminatorio poner límite de edad, cuando no sea un impedimento para desarrollar la actividad requerida.

Señala que la edad avanzada no supone necesariamente una menor productividad.

Agrega que aun cuando el empleador tiene la libertad para contratar, debe apegarse al derecho a la no discriminación.

Así lo consideraron los ministros de la Primera Sala, y reconocieron que en muchas ocasiones, establecer un límite de edad en una oferta de trabajo va dirigida a la obtención de una imagen comercial sexista, lo cual fue calificado por ésta como un caso de discriminación múltiple.

El alto tribunal indica que en muchos casos, contar con más edad se refleja en un alto nivel de productividad, precisión y constancia en el nivel, por lo que las habilidades y aptitudes no se pueden generalizar a partir de un rango de edad, sino de pruebas individuales y no de prejuicios.

Asimismo, señala que la restricción de edad, solamente estará justificada cuando en la naturaleza de la actividad sea un requisito esencial y determinante.

El alto Tribunal,  consideró que no debe haber generalizaciones en términos de cierta edad; se debe analizar cada caso concreto, con base en la necesidad del  empleador, la plaza vacante y las condiciones específicas del trabajo.

Por último, la Primera Sala estableció que la declaratoria de inconstitucionalidad de los anuncios provoca su nulidad, y que los actos discriminatorios en ocasiones pueden dar lugar a una indemnización y a medidas reparatorias contra la empresa.