El mercado laboral en todo el mundo enfrenta un cambio sin precedentes debido a la integración de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica que pueden desplazar a la mano de obra humana.
En la reciente reunión del Foro Económico Mundial (WEF), en Davos, se habló de la incapacidad de los gobiernos para crear los empleos necesarios, en una sesión en la que Alain Dehaze, CEO de Grupo Adecco, pidió no oponerse a la tecnología
"Si recordamos, én 1900 en Estados Unidos cerca del 40% de la población se dedicaba a la agricultura. 100 años después era sólo dos por ciento y, al mismo tiempo, te rifemos uno de los menores porcentajes de desempleo. El mundo está cambiando y la tecnología lo está dirigiendo.
Veremos cómo nuevos tipos de trabajos van a ser creados", confió.
Se trata de un tema que el WEF ya había analizado desde inicios de 2016 en el reporte "El Futuro del Trabajo", en el cual prevé que se perderán cerca de 5 millones de empleos antes de 2020 debido a las nuevas tecnologías.
Aunque el avance tecnológico también creará 2.1 millones de nuevos trabajos para esa fecha, que se centran en áreas como la informática, las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería.
LAS BRECHAS
Para Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, es inevitable que la automatización sea implementada en las empresas y esto conlleve a menos empleos, aunque esto también significa que se necesitarán personas capacitadas para controlar esa tecnología.
Por lo que, en su opinión, es necesario cerrar la brecha que se tiene en materia de educación y habilidades digitales en todo el mundo para lo que sé necesita la coordinación de gobiernos, sistema educativo y empresarios.
C Vijayakumar, director general de HCL Technologies, coincidió en qué las empresas tecnológicas también tienen un papel en la eliminación de esa brecha y es por ello que, en India, están esforzándose para invertir en programas de capacitación y habilidades de los jóvenes que próximamente entrarán al mercado laboral.
Los expertos del Foro Económico Mundial consideran que las tecnologías que actualmente ya están impactando el mercado laboral son la movilidad, la nube, el Big Data, el Internet de las Cosas y la impresión en tercera dimensión.
Y entre los años 20181a 2020 se verá la entrada masiva de robots, transporte autónomo, inteligencia artificial y el uso de materiales avanzados, biotecnología y genómica.
LO QUE SE NECESITARÁ
Los expertos del Foro Económico Mundial consideran que, en los próximos años, las carreras que más miembros necesitarán serán aquellas relacionadas con la computación y las matemáticas.
Por ejemplo, desarrolladores de software y aplicaciones, analistas de información, analistas de seguridad y analistas de datos, quienes deberán poder resolver problemas complejos, tener pensamiento crítico, flexibilidad cognitiva, razonamiento matemático y ser capaces de aprender más cosas.
Para contar con ese tipo de trabajadores, las estrategias deberán invertir para que los empleados existentes adquieran nuevas habilidades, impulsar la movilidad y el trabajo en casa, colaborar con instituciones educativas, ofrecer pasantías, atraer talento extranjero y, sobre todo, tomar en cuenta a las mujeres.
SALUD SIN HOSPITALIZACIÓN
La adopción de la tecnología se reflejará en sectores como la salud para el año 2030, cuando los pacientes podrán ser tratados a distancia y sólo acudirán a los hospitales en casos extremos.
De acuerdo con Melanie Walker, asesora principal del Banco Mundial, esto será posible gracias al uso de dispositivos wearables y sensores neuronales conectados al cerebro que transmitirán la información en tiempo real.
"La cuarta revolución industrial garantizará que los seres humanos vivan vidas más largas y saludables. Algunas prácticas hospitalarias podrían incluso desaparecer por completo y la necesidad de hospitalización eventualmente desaparecerá, no en 2030, pero sí después", confió.
Añadió que los hospitales se volverán espacios dedicados al diagnóstico y tratamiento Inmediatos, que contarán con nuevos equipos que puedan explorar al paciente de manera no invasiva. Por ejemplo, saber detalles metabólicos, funcionales y estructurales, sin necesidad de una biopsia.
El monitoreo remoto permitiría no sólo detectar sino prevenir condiciones que deriven en la muerte.
Fuente: Excélsior
