“Dime a quién recomiendas y te diré quién eres”. Todos tenemos un amigo muy querido por el que siempre deseamos hacer algo para ayudarlo, incluyendo favores laborales.

¿Te ha pasado que alguien muy cercano a ti te pide que le ayudes a conseguir algún puesto dentro de tu empresa, o si es que tienes la posibilidad, que lo ayudes o recomiendes con algún contacto que pueda darle un buen trabajo? Y claro que tu intención siempre será buena al querer ayudarlo, pero debes ser muy selectivo con quién lo haces, pues esto puede impactar directamente en tu reputación, por eso es importante:

Los especialistas recomiendan moderar las opiniones. Por más buen amigo que sea esa persona o que incluso te parezca muy capaz en su trabajo, no hables maravillas ni metas las manos al fuego por nadie. Evita dar excelentes recomendaciones sobre alguien.

“Si deseas ayudar en algo, acércalo de alguna manera a esa oportunidad laboral para que asista a una entrevista, pero recuerda que el hecho de hacerlo quedar bien no es tu responsabilidad sino la suya al demostrar sus habilidades”, dijo Rubén Cerceno, reclutador de Recursos Humanos.

Es importante que no te sientas comprometido de conseguirle trabajo a esa persona solo porque es un gran amigo tuyo. Sé realista y si sabes que tiene muchas debilidades profesionales, dile que trabaje en ellas y que se prepare mejor. Entre más sincero seas más ayudarás a tu amigo.

“Dales recomendaciones útiles para lograr quedarse en ese puesto o empresa que tanto desean pero no trates de intervenir más allá. Recuerda que no hay nada más gratificante que obtener algo por tus propios méritos, así que deja que ellos solos se lo ganen”, indicó.