El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Recursos Humanos

Aprende a negociar

Por: Adriana Rodríguez

Cuando entramos al mundo laboral nadie nos enseña a negociar y mucho menos a pedir, pues por miedo preferimos quedarnos callados. Sin embargo, cuando llega el momento y no lo haces de una forma asertiva, los resultados pueden no ser los mejores. 

Octavio Núñez, director del Grupo Emprendedores, propuso eliminar el miedo a pedir lo que se necesita. Pedir lo que deseas no está mal, ¡al contrario! Recuerda ese famoso refrán “el que no habla, Dios no lo escucha” y es verdad, esta ley de vida aplica para todo. Así que cuando sientas que es hora de pedir un aumento o lo que sea, hazlo, nada pierdes. 

“Si en ese momento no consigues exactamente lo que esperabas, no te frustres ni te enojes, muéstrate accesible y abierto, definitivamente esto hablará muy bien de ti y te ayudará a alcanzar tu meta más rápido”, dijo.

Una de las claves para trabajar es ser asertivo: Esto probablemente es lo más importante a la hora de pedir o negociar algo, no olvides que en la forma de pedir está el dar.

Pensar en “todo o nada” es la peor mentalidad para negociar algo, lo importante es que ambas partes se queden satisfechas con lo que obtuvieron. De otra manera no se llamaría negociación, sino imposición. Sé consciente y considera siempre un punto medio, no seas tan determinante.

Yo creo que no es tan así aunque puedo entender perfectamente que su problema resida en no tener un buen método o hasta que emocionalmente no estén preparados: se ponen nerviosos, no saben muy bien cómo presentar sus argumentos, o cómo rebatir una objeción. ¿Puede ser que esto te esté pasando hoy a ti?

Es cierto, es mucho más fácil tener un método para negociar y es imprescindible sentirse segura y capaz para lograr buenos resultados. 

Pero lo primero que tienes que hacer es desterrar esa creencia de “yo no sé negociar”. Piénsalo de esta forma, cualquier mamá que tiene hijos pequeños y ha tenido que convencerlos de que coman menos dulces (y en su lugar prefieran una fruta), guarden sus juguetes (porque sino luego se romperán) o deje sus videojuegos para después de hacer la tarea, sin recurrir específicamente a su autoridad de madre (y la frase “porque lo digo yo”), ha aprendido este maravilloso arte de “dar y recibir” y de buscar alternativas y opciones que favorezcan a las partes.

también te puede interesar