Miércoles 20 julio 2016
Las startups o empresas nuevas en construcción son valoradas por muchos como una gran escuela.
En una empresa de nueva constitución o startup, el ritmo suele ser endiablado, con multitud de tareas que hacer “para ayer” y procesos en constante establecimiento o mejora. Al final, los trabajadores se acaban adaptando a esos ritmos y aprendes a hacer tu trabajo rápido y bien, algo que agradecerás en futuros empleos.
Las startups empiezan con poco personal en la mayoría de los casos. ¿Eso es negativo? Al contrario, una compañía con pocos trabajadores suele ser sinónimo de equipos cohesionados y en constante interacción. Esto, unido a que normalmente sus oficinas adoptan el formato de espacio abierto, sin despachos o secciones cerradas, significa que estarás en contacto directo con otros departamentos.
Es más fácil tener la oportunidad de asumir responsabilidades e incluso ascender en las startups, al no ser compañías excesivamente jerarquizadas. La meritocracia es una de sus señas de identidad y la juventud no es tomada como inexperiencia y por lo tanto no es impedimento para alcanzar cotas altas del organigrama. La mayor parte de los empleados suelen ser jóvenes, de modo que la edad no será nunca un factor que te incapacite para tomar decisiones.
Rara es la startup en la que se exigen un número determinado de horas. Al contrario, el trabajo suele estar usualmente ligado a la consecución de objetivos personales y comunes, independientemente de las horas que debas invertir. Nadie va a terminar una tarea por ti y seguramente no estaréis organizados por turnos, así que un objetivo o quehacer no terminado afectará al grupo.
No es muy común que en las empresas de nueva constitución llueva el dinero, por lo que los presupuestos suelen estar bastante ajustados. Por un lado puede parecer algo negativo, si bien es una circunstancia que incentiva la creatividad de los trabajadores que tienen que hacer, con poco dinero, un producto o servicio que compita en el mercado y que suponga un valor añadido para los usuarios. Además, esa creatividad también se utiliza para poder sustituir servicios que quizá no se puedan pagar mediante colaboraciones con otras compañías o para buscar maneras de promocionarse.
En definitiva, todos los tipos de empresa tienen sus ventajas, por lo que comiences donde comiences tu andadura profesional, asegúrate de escoger bien y conocer toda la información que necesitas.
Fuente: Universia España
