Se estima que el 90 por ciento del comercio mundial se realiza a través del transporte marítimo, por lo cual se depende de más de 1.2 millones de marinos para el funcionamiento de los buques.
Son muchos los marinos que surcan aguas distantes de sus puertos nacionales. Es frecuente que la gente de mar y los armadores sean de distintas nacionalidades y que los buques naveguen con un pabellón diferente al de su origen o propietario.
“La gente de mar también se ve a menudo expuesta a condiciones de trabajo difíciles y a riesgos ocupacionales particulares de su profesionales”, reconoce la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Alerta que al trabajar lejos de sus casas, los marinos son vulnerables a la explotación y a los abusos, al impago de los salarios, al incumplimiento de los contratos, y están expuestos a dietas pobres y a condiciones de vida de baja calidad.
“Se han dado casos de trabajadores del mar que fueron abandonados en puertos extranjeros. Sólo el cumplimiento de las normas por todas las naciones marinas puede garantizar la protección adecuada a los trabajadores en la primera industria mundial genuinamente global”, indica el documento.
Según el organismo 24 mil pescadores mueren en el mar cada año en todo el mundo, de unos trece millones de pescadores.
Según el Director del Instituto Marítimo de Prevención de la Universidad de Lorient en Francia, señala que hay algo muy claro: la pesca marítima es una profesión de alto riesgo y hay que encontrar los medios para mejorar la situación de los pescadores, armadores y tripulaciones en todos los niveles, la embarcación, la empresa, la comunidad local, las regiones, etc.
Para lograr este fin, se pueden poner en práctica varios procedimientos preventivos, teniendo en cuenta siempre que la base de todo es una política educativa y de concienciación en materia de seguridad laboral con programas de formación continua.
“En la mar, podemos además añadir que la patología de sus trabajadores trasciende lo sanitario y económico reflejando un estado sociocultural, una vez que éstos están expuestos a mayores riesgos y durante más tiempo, pues viven donde trabajan”, indica.
24 mil pescadores mueren en el mar cada año en todo el mundo.
