Domingo 11 de septiembre 2016

En la cima de todos los rankings educativos, el Instituto Tecnológico de Massachusetts destaca como la mejor universidad del mundo. Alcanzar la posibilidad de estudiar en este mítico centro es el sueño de millones de estudiantes, y también de los docentes que buscan trepar hasta la cima de la docencia enseñando en el MIT.

Por lo general, la tasa de rotación de los docentes en este prestigioso instituto es sumamente baja. Esto se debe a que contratan pocos profesionales al año, pero también a que sus educadores se retiran después de trabajar aproximadamente 40 años en el centro, con lo que las vacantes para nuevos docentes son realmente escasas.

En el caso de existir, las vacantes se anuncian a finales del verano o principios del otoño, para contar con los plazos necesarios para encontrar al candidato ideal sin mayores apuros. Conscientes de la duración del período de selección, los reclutadores del MIT se toman su tiempo para informar de la convocatoria y esperar la recepción de los currículums.

    ¿Cómo es el proceso de selección?

Para cada puesto se seleccionan 6 candidatos, que son sometidos a un riguroso análisis dividido en dos etapas antes de pasar a las entrevistas finales.

La primera etapa para acceder a un puesto de docente en el MIT es superar la revisión del CV. En el mismo se valorará la experiencia en otras facultades del mismo centro, la realización de doctorados e incluso los cargos de responsabilidad en determinadas áreas de empresas u organismos internacionales.

En un segundo momento, se valorarán las publicaciones realizadas en medios académicos o científicos de relevancia local y/o internacional. Las cartas de recomendación de personas afines al puesto que desean cubrir también serán evaluadas, siempre y cuando correspondan a remitentes de prestigio en su área.

Superadas estas dos etapas, llega el momento de encontrarse cara a cara con los reclutadores en una entrevista personal. En este encuentro, el candidato deberá demostrar sus habilidades docentes brindando un seminario de una hora de duración, con el que los reclutadores puedan verificar si posee las habilidades necesarias para desenvolverse correctamente frente a los estudiantes del instituto.

Finalmente, si el seminario convence a los empleadores, el candidato será invitado a una cena formal junto a directivos y educadores del MIT. En esta cena, futuros colegas y superiores acostumbran charlar con cada postulante sobre distintos temas, que permitan conocer a la persona detrás del educador.

    ¿Qué características debe tener un futuro docente del MIT?

Más allá de las calificaciones específicas que se espera encontrar en cualquier profesional de la docencia que aspire a enseñar en el MIT, se valoran las condiciones particulares de cada individuo que se consideren positivas para los cursos de la materia en cuestión.

En ocasiones no se considera como negativo que el candidato pertenezca a un área diferente a la que aspira, sino todo lo contrario. Con lo que se ejemplifica que si bien los criterios de selección son firmes, también pueden ser flexibles atendiendo a las necesidades puntuales.

    ¿Qué obtiene un docente que enseña en el MIT?

Además del prestigio inminente por desempeñarse en el centro más destacado del mundo, los docentes del MIT pueden jactarse de formar parte del selecto grupo de educadores de élite que cobran salarios de envidia. Los salarios anuales del Instituto Tecnológico de Massachusetts rondan los 170.000 euros, manteniendo salarios equitativos tanto para hombres como para mujeres.