Independientemente de los factores políticos externos que puedan hacer crecer o decrecer la economía, hay tendencias innegables en términos de empleo:
• Tendencial: Contratación con base en la cultura.
Las empresas buscarán no sólo personal calificado, sino aquel que pueda adaptarse a su cultura expresada en valores y comportamientos.
Tendencia 2: Derechos humanos y laborales.
Los derechos están hoy más presentes que nunca: aceptación de la diversidad, no discriminación, trabajo digno, igualdad de oportunidades, erradicación de la violencia en cualquiera de sus formas.
Tendencia 3: Autonomía.
Muchos de los problemas de rotación pueden ser evitados si se clasifica a los puestos por su nivel de autonomía y se selecciona a las personas de acuerdo a este criterio. El rediseño de puestos para trabajar desde casa requiere un tipo de trabajo y de personas.
Tendenda 4: Oportunidades de desarrollo limitadas.
Algunas empresas ofrecerán oportunidades de crecimiento, pero muchas decrecerán por la tecnología.
• Tendencia 5: Automatización.
El lado oscuro de la automatización es el desempleo que genera, sin duda, parte de los problemas sociales y de migración de estos años está teñido por esta tendencia global; miles de empleos pueden ser sustituidos por las nuevas soluciones tecnológicas.
Tendencia 6: Administración cautelosa.
Ante la incertidumbre las empresas prefieren desacelerar inversiones y crecimiento, sin embargo toda crisis beneficia a algunos sectores y los favorecidos deberán sacar el mejor provecho de la situación.
Tendencia 7: Talento escaso.
Las personas talentosas seguirán siendo muy atractivas para las empresas por su capacidad para revolucionar a la organización y generar riqueza. Éstas deberán retabular los puestos clave ocupados por talento para evitar que las personas se vayan en pocos meses, muchos negocios estarán interesados.
Fuente: Reforma