En México cada hora mueren nueve personas a causa del cáncer, reconoció hace unos días el secretario de Salud, José Narro Robles, Sin embargo, existe una alternativa que busca cambiar estas cifras y brindar un tratamiento de salud que alargue la vida de los pacientes o que, en muchos casos, ofrezca una segunda oportunidad de vida a la población. 
Ese es el robot Da Vinci. 

Es una de las grandes aportaciones de la medicina, es un sistema quirúrgico que permite a los médicos realizar intervenciones de una manera nunca antes experimentada. Es decir, con el cirujano sentado en la consola, a unos metros del paciente, el sistema traduce los movimientos de la mano del médico a los instrumentos del robot que se encuentran dentro del cuerpo del paciente. 

Los beneficios con esta intervención es que hay un menor riesgo de infección y complicaciones, así como una disminución en el riesgo de sangrado, una recuperación más rápida y estancia hospitalaria más corta. 

El robot Da Vinci tiene la ventaja de que puede introducirse en cavidades pequeñas sin la necesidad de grandes incisiones por lo que reduce el tiempo de la cirugía y tiene como resultado mejores y menos complicaciones postoperatorias. 

La cirugía robótica es un apoyo para el cirujano, mejora la visión del médico y ofrece una imagen en tercera dimensión del área a tratar y el cirujano por medio de una consola puede manipular los sensores que se introducen dentro del cuerpo del paciente con ayuda de unas pinzas de rohot A partir de 1980 comenzaron ios primeros experimentos quirúrgicos con robots en neurocirugía y ortopedia. En 1985, el robot PUMA 560 introdujo una aguja en el cerebro mediante una guía por Tomografía Axial Computarizada. Pero fue hasta 1999, surgió el robot más avanzado hasta la actualidad Da Vinci; en el 2000, obtiene la validación FDA para realizar procedimientos de cirugía abdominal por vía laparoscopia. 

Cada 60 segundos a nivel nacional se realiza una cirugía robótica, el sistema quirúrgico más utilizado es Da Vinci, el cual ha superado las técnicas de la cirugía tradicional; para el año 2020 estaría saliendo al mercado un nuevo prototipo de robots para realizar operaciones. 

A nivel nacional hay seis robots Da Vinci y éstos realizan cirugías urológicas, gastrointestinales, epato biliar y oncológicas. 

En el sector privado son comunes este tipo de intervenciones, en hospitales privados. 

La introducción de cirugía rebotica en los servicios públicos de salud ha sido costosa, sin embargo ha traído beneficios que se pueden escalar conforme se use más este tipo de servicios, el ISSSTE ha sido de los hospitales más beneficiados. 

En todo el país, el robot Da Vinci se utiliza en un centenar de procedimientos y sólo hay 90 cirujanos entrenados y certificados para poder utilizar este tipo de tecnología. 

Pero la innovación no termina con un robot en la guerra contra el cáncer. Las unidades de investigación trabajan en el desarrollo de nuevos tratamientos con nanotecnología, así como terapias asistidas y el redescubrimiento de medicamentos que prometen atacar la enfermedad. 

El costo de los tratamientos es el principal desafío que tiene México y sobretodo en el sector público, que aleja a los pacientes mexicanos de esta promesa médica. 

Fuente: Bernardo Gabilondo/ El Heraldo de México