Las administradoras de fondos para el retiro (afores) podrían ser la nueva competencia de las aseguradoras en la venta de rentas vitalicias, un producto financiero que contrata el pensionado para que cada mes se le entregue una cuota del ahorro que generó durante su vida laboral.
Óscar Vela, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), comentó que lo anterior será posible cuando se sustituyan las sociedades especializadas en fondos para el retiro (siefores) básicas por Fondos de Ciclo de Vida.
"Estos fondos son una propuesta que estamos analizando con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), para que las afores a través de estos fondos de ciclo de vida, puedan ofrecer rentas vitalicias", dijo en entrevista.
Indicó que cuando una persona cumple 65 años, puede retirar su dinero por dos opciones, una por lo que ofrece la Ley del IMSS de Retiro Programado o contratar una renta vitalicia en una aseguradora. Actualmente sólo existen cuatro aseguradores que ofrecen este producto financiero.
Detalló que, con los Fondos de Ciclo de Vida, las comisiones que se cobren podrían reducirse al existir una mayor competencia, lo cual beneficiaría más a la pensión que reciba el trabajador, pues ya no se le quitarían tantos recursos por pagar comisiones.
"Hoy, en la industria de rentas vitalicias, las comisiones de mercado y el régimen que se tiene no es tan atractivo para las aseguradoras ni para el trabajador. Entonces, al existir pocas empresas que ofrezcan rentas vitalicias puede limitar al trabajador a que tome mejores decisiones al momento de pensionarse".
Carlos Ramírez, presidente de la Consar, explicó que las rentas vitalicias son una mejor opción para las personas que se van a pensionar que el Retiro Programado, pues el último no se va actualizando conforme a la inflación de cada año y no cubre todos los riesgos.
"El retiro programado, a diferencia de la renta vitalicia, no protege el ahorro del trabajador contra el riesgo de inflación, el riesgo de mercado ni el riesgo de longevidad y la renta vitalicia cubre los tres riesgos", expuso en su momento.
Fondos de ciclo de vida ayudarían a reducir minusvalías
Expertos en pensiones consideraron que sustituir las siefores por fondos de ciclos de vida es una buena opción, ya que disminuiría las pérdidas y minusvalías que podría tener el trabajador en su cuenta y en el sistema cuando se presenten periodos fuertes de volatilidad.
"Cuando un trabajador cumple cierta edad y tiene que migrar de una siefore a otra, su ahorro se ve afectado si se realiza en un periodo de fuerte volatilidad en los mercados financieros, ya que el valor de sus inversiones disminuiría (...) con el fondo de ciclo de vida, el trabajador nunca se cambia de afore y los periodos de alta volatilidad impactan menos", explicó Gerardo López, experto de la Universidad Panamericana.
Ana María Montes, directora de consultoría actuarial de Lockton refirió que, con los fondos de ciclo de vida, un trabajador nunca tendría que estar preocupado por saber en qué siefore se encuentra, ya que desde que empieza a trabajar este fondo lo acompañará hasta que fallezca o bien seguirá entregando el dinero a los beneficiarios.
"A nivel de estrategia de inversión, los ciclos de vida son más convenientes porque van midiendo los riesgos de acuerdo a la edad del trabajador. Es decir, existe un fondo de la generación de trabajadores de 1997 y entonces se hacen inversiones pensando en un plazo de 21 o 24 años de trabajo".
Detalló que estos fondos permitirían tener mayores inversiones en renta variable o instrumentos estructurados que generan mayores rendimientos, y conforme el trabajador vaya cumpliendo años, ese límite se irá reduciendo para no poner en riesgo su ahorro para el retiro.
Vela concluyó que esta migración de siefores a fondos de ciclos de vida se haría de manera gradual, para que las afores vayan midiendo costos y no exista un impacto en las cuentas de los trabajadores.
Agregó que, con estos fondos, habría más posibilidades de modificar el régimen de inversión de las afores, para que puedan ampliar sus inversiones en renta variable nacional e internacional e instrumentos estructurados como CKD y fibras.
Fuente: Elizabeth Albarrán/ El Economista
