Según un reciente informe dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 75% de los trabajadores mexicanos sufren de estrés, lo que ubica a nuestro país a la cabeza a nivel mundial en incidencia de este padecimiento.

¿Nuestro trabajo nos estresa? Especialistas aseguran que recibir cierta presión nos motiva a culminar con éxito nuestras tareas. Pero cuando la misma se transforma en exceso puede llegar a provocar consecuencias negativas tanto en nuestro trabajo, como en nosotros mismos.

¿Cuántas veces al día escuchamos la palabra estrés en nuestro trabajo? En México siete de cada diez empleados sufre baja realización profesional, ansiedad y tristeza al pensar en su trabajo.

A su vez, según la Universidad de Harvard más del 60% de las consultas que reciben los médicos en Occidente tienen que ver con el estrés.

El médico en Cirugía General, Mario Alonso Puig, afirmó “todos necesitamos ese nivel de tensión para actuar con eficiencia. Pero existe un momento en que pasas a la zona peligrosa, donde incluso cuesta aprender y ya no te interesa el trabajo”.

La presión en forma moderada resulta positiva, dado que impulsa a los empleados a cumplir con sus obligaciones e intentar superarse día a día. Sin embargo, cuando comienzas a sentirte irritable, cansado y pierdes la concentración, se convierte en algo peligroso. Por eso intenta nunca cruzar el límite o si en algún momento del día lo cruzas busca cualquier forma de recuperar el equilibrio.

Generalmente solemos dedicar gran parte de nuestro tiempo a realizar tareas que no son importantes pero se viven como urgentes. Sin embargo, Alonso Puig asegura que es importante definir hacía dónde vale la pena ir según nuestros objetivos y a partir de esto definir prioridades.

“Siete es el número de horas que necesita el cuerpo y el cerebro para recuperarse. Sin embargo, el especialista asegura que frente a un estado de enojo o irritación laboral se puede recurrir a una serie de técnicas básicas, como por ejemplo ejercicios de respiración”, indicó.