El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Diabetes sin sacrificios

Por: Redacción/ El Pulso Laboral

Ante la amplia oferta de restaurantes que hay en la ciudad de México, el dilema para un diabético pareciera ser cómo no sucumbir a la tentación y encontrar una buena alimentación. 

En entrevista con Crónica, la doctora Diana Centeno Colín, jefe de oficina de dietoterapeútica y enseñanza del hospital de Ginecopediatría 3-A, de la delegación Norte, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recuerda que el secreto de una buena alimentación para los diabéticos "es conocer las equivalencias de los alimentos, respetar las porciones y lo fundamental: no pasar ayunos por más de seis horas". 

Comer en la calle pareciera todo un reto: hay desde la cocina comercial de bajo y mediano costo, hasta la comida gourmet, aunque los costos de esta resultaría poco accesible para la mayoría de las personas. 

En el primer caso, debe tomarse en cuenta aspectos de higiene de los alimentos en los puestos de la esquina, las cocinas económicas, locales de tortas, en donde no hay medidas higiénicas muy estrictas, el personal limitado y la calidad de los alimentos merma mucho, porque buscan el máximo ahorro para poder ofrecer productos económicos. 

COMER BIEN. La especialista explica que si la posibilidad es una comida corrida: sopa de pasta o arroz, consomé, guisado, frijoles y postre, la ventaja es que las raciones son pequeñas y no se contrapone en cuanto a valor nutricional. 

"Basados en el plato del bien comer, recordemos que frutas y verduras deben ser 50 por ciento de la ingesta total, una cuarta parte de cereales y otro tanto alimentos de origen animal o leguminosas", y estas comidas cumple con estos requerimientos, dice, incluso la ración de carne es la adecuada, entre 90 a 120 gramos, que es más o menos lo que la población en general debería consumir, en una dieta de dos mil calorías. 

La deficiencia en esos establecimientos son las grasas saturadas, porque en una misma sartén fríen tres o cuatro diferentes alimentos y ese aceite se ha quemado varias veces, con el fin de ahorrar "estos aspectos son los que el diabético debe cuidar". 

Otra posibilidad, es comer un tlacoyo o un sope, que contienen cereal, alimento de origen animal o leguminosas (frijol o haba) e incluso fruta o verdura (la lechuga, nopales o quelites) y es lo convierte en alimento balanceado, además de que muchas personas ya los preparan sin grasa, y puede ser un ideal para un refrigerio antes de la comida principal. 

Cuando las necesidades laborales e incluso económicas no dejan otra opción, comer en la calle no debe ser algo tan malo, el secreto es saber buscar qué pueden comer y que sea un lugar higiénico, insiste. 

LOS RIESGOS DE LA COMIDA. Si se elige un restaurante de cadena, también existe el riesgo de encontrar alimentos ricos en grasas saturadas, además, las porciones de carne sonde 250 y 300 gramos, cantidades que pueden hasta triplicarse en relación a los requerimientos nutricionales de un paciente diabético. 

La doctora Diana Centeno recuerda que el riñon filtra las proteínas, por tanto es uno de los órganos que más se deterioran en el diabético y más debe cuidar, por lo cual, comer mayor cantidad de proteínas obliga a los ríñones a trabajar más. 
DESAYUNAR MOLLETES 0 TLACOYOS. La especialista insiste que no es malo comer lo que se encuentra en la calle, "siempre que se conozcan los valores nutricionales de los alimentos y no se incurra en excesos". 

De ahí que sí se puede comer un sope o un tlacoyo, en lugar de carne, para no consumir tanta proteína leguminosas que sería frijol o algún tipo de queso o habas, quizá hasta unos molletes, pero en lugar de queso manchego, con queso panela para disminuir la cantidad de grasa, y algún tipo de ensalada, con salsa pico de gallo o nopales. 

También puede comer huevos, uno con y el otro sin yema, acompañados de ejotes, nopales, o solos, pero no agregar ningún tipo de embutido, porque duplica las proteínas, sí una salsa tipo pico de gallo o una porción de 30 gramos de frijoles, equivalentes a una cucharada de servir, y dos o tres tortillas dependiendo de las características de cada paciente, y este es un desayuno que sí se puede pedir en cualquier restaurante. 

EVITAR AYUNOS PROLONGADOS. El paciente diabético que trabaja regularmente se somete a ayunos prolongados y eso es un gran problema para su salud, porque tendrá variaciones en sus niveles de glucosa durante el día, y puede registrar aumento de presión, mayor cantidad de cortisol que empiezan a segregar, se comienzan a estresar, en el cuerpo las vías metabólicas que utiliza no son las adecuadas. 

La alimentación del diabético es ideal, es digamos perfecta, y la única variante respecto al resto de las otras personas, es que debe limitar la cantidad de fruta, "y si observamos el plato del bien comer no incluye sal, azúcar ni grasas y es de estos elementos de los que debe cuidarse, no sólo del azúcar como muchos diabéticos piensan". 

Lo más recomendable es evitar irse a los tacos y procurar alguna ensalada, que prácticamente ya las venden en todos lados, es una excelente opción además de que algunas de estas ya incluyen algún tipo de proteína, algo de pechuga asada o tiras de res. 

Fuente: Cecilia Higuera/ La Crónica de Hoy

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