Los sismos septiembre dejaron grandes lecciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): una es que la prioridad en clínicas y hospitales debe ser tener consultorios y camas, porque"no queremos ganar concursos de arquitectura", afirmó el directordel organismo, Mikel Arrióla.

Los edificios deben ser ligeros, con estructuras de acero y la menos cantidad posible de plafones y recubrimientos en las paredes, indicó el funcionario al realizar un apretado resumen de lo que debió enfrentaren estos días tras los sismos.

"Con los movimientos telúricos del 7 y 19 de septiembre, principalmente, se vieron daños escandalosos en los inmuebles, pero en su mayoría se trató de la caída de acabados: plafones que pesaban 10 kilos, aplanados gruesos de yeso e incluso piezas de mármol que no resistieron el movimiento de la tierra.

"Sólo cuatro de 297 hospitales de alta concentración de pacientes tienen daños severos. Uno de ellos, el Hospital General Regional (HGR) 35 San Alejandro de Puebla, es pérdida total, y los otros dos -el HGR25, en calzada Ignacio Zaragoza, y el General de Zona (HGZ) 32, en Villacoapa, ambos en la Ciudad de México- serán sometidos a reparaciones que tardarán de ocho a 12 meses.

"El cuarto nosocomio con daños es el HGZ con medicina familiar 7 de Cuautla, Morelos, del cual las autoridades sabían que ya tenía problemas severos de saturación. Ahora que se ha tenido que cerrar temporalmente, con las obras se prevé aumentar de 52 a 90 el número de camas.

"También las unidades de medicina familiar (UMF) 21 de Francisco del Paso yTroncoso en la Ciudad de México, y la número 93 de Cerro Gordo, estado de México, suspendieron sus servicios temporalmente y las reparaciones tardarán un año.

"Aunque desde los primeros días del siniestro el instituto diseño un plan para garantizar la continuidad de los servicios -con la habilitación de consultorios temporales e incluso la programación de cirugías los fines de semana-, los próximos meses van a ser difíciles para los derechohabientes, sobre todo para quienes requieran ser hospitalizados y sometidos a cirugías.

"Si bien la merma de la capacidad de atención hospitalaria del IMSS representa uno por ciento, por los cuatro nosocomios mencionados, debemos ser muy eficientes, y la buena noticia es que tendremos unidades nuevas y con mayor capacidad de atención".

Al comentar sobre la experiencia del IMSS con el sismo del 19 de septiembre, el cual dejó las mayores afectaciones en su infraestructura, Arrióla señaló que"todo fue sucediendo muy rápido". Había que atender la emergencia, esto es, a las personas con lesiones por los derrumbes de edificios.

"El IMSS dispuso de 950 camas y 30 quirófanos sólo en la Ciudad de México: en los hospitales deTraumatología de Magdalena de las Salinas y Lomas Verdes; los centros médicos nacionales Siglo XXI y La Raza, así como el Hospital General de Zona 2-A Troncoso.

En total se brindó atención a 2 mil 200 personas, de las cuales 834 fueron hospitalizadas por causas directamente relacionadas con el sismo. De ellas, 11 fallecieron y hasta la semana pasada siete pacientes seguían internados.

Detalló que 28 por ciento de los afectados no eran derechohabientes del IMSS.

Al mismo tiempo que se atendía a los lesionados, había que tomar decisiones sobre la reorganización de los servicios en las clínicas y hospitales que fueron evacuados. Es una tarea compleja, pero en el IMSS se efectuó rápidamente gracias a la organización jerárquica de su estructura.  

"La mayoría de los consultorios de primer nivel y de especialidad se recuperaron en instalaciones temporales en unos cuantos días.

"Respecto a los costos de las obras, no hay impacto en el patrimonio del Seguro Social, porque todos sus inmuebles están asegurados".

LECCIONES

Mikel Arrióla también reflexionó sobre el temor que se generó entre los trabajadores y los derechohabientes que estaban frente a edificios que se veían en muy mal estado, lo que les hacía pensar que tenían daño estructural.

Sólo en el Hospital San Alejandro tal percepción tiene fundamento.

El edificio se dará de baja del patrimonio del IMSS. En el resto "nos dimos cuenta de la importancia de buscar otras técnicas de construcción".

Es lo que ya se hace en los nuevos hospitales y clínicas en proceso de edificación.Tendrán plafones y recubrimientos sólo donde sea necesario.

"Lo que queremos son camas y consultorios: no queremos ganar concursos de arquitectura, porque además era groseramente caro".

"Ahora las UMF de 10 consultorios cuestan 60 millones de pesos, no los 250 millones que se invertían antes. Los hospitales de 120 camas cuestan 800 millones de pesos, ya no 2 mil millones.

"Otra lección de los sismos que podría retomar la siguiente administración es tener un plan permanente de rehabilitación de hospitales. Un piso cada año, de tal suerte que el edificio se mantenga siempre como nuevo, aunque tenga una antigüedad de 50 años.

"Eso evitaría el deterioro de los inmuebles, porque está comprobado que las remodelaciones por cachitos no funcionan y al final la inversión no luce. Se podría empezar con los centros médicos.

"La tarea es grande y, de cualquier manera, el IMSS salió bien librado, porque es el organismo del sector que realiza la mayor inversión en conservación: 2 mil millones de pesos al año. La evidencia está en Jojutla, el municipio más golpeado por el sismo del 19 de septiembre y donde se mantuvieron intactos los inmuebles del IMSS: una guardería y las unidades médica de atención ambulatoria y la de medicina familiar". // Fuente: La Jornada