Casi el 40 por ciento de los mexicanos califica como malo o muy malo el trabajo del Gobierno para prevenir y combatir la obesidad infantil, revela la Encuesta Nacional de Obesidad presentada por la Alianza por la Salud Alimentaria. 

La encuesta reporta que el 63 por ciento considera que la causa principal de la obesidad es el consumo de comida chatarra y refrescos, en tanto que 86 por ciento apoya que se establezcan advertencias en alimentos y bebidas cuando contengan cantidades de azúcar, grasas o sal superiores a las que recomiendan los expertos. 

Al exponer a los encuestados a un etiquetado de advertencia como el chileno y compararlo con el de México^ conocido como GDA, un 54 por ciento opinó que el etiquetado de sellos de advertencia le permite entender fácil y rápidamente los riesgos que implica el consumo de algún producto, contra sólo 15 por ciento que opinó lo mismo frente al etiquetado GDA existente en México. 

Con el sello de advertencia 52 por ciento declaró que reduciría el consumo del producto y 32 por ciento dijo que dejaría de consumirlo. Entre los padres y madres de familia, 54 por ciento reduciría el consumo de estos productos para sus hijos y 37 por ciento no les permitiría su consumo. 

''Xas grandes corporaciones de los alimentos procesados y las bebidas azucaradas han venido bloqueando el establecimiento de etiquetados que puedan advertir al consumidor si un producto es alto en azúcar, grasas o sal, y ahora utilizan el TLCAN para prohibir este tipo de etiquetado en la región", señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor./ Reforma