El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) se verá afectado por la alta volatilidad que enfrentan los mercados financieros en México y habrá minusvalías, derivado de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, señaló el presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez.
El órgano que regula a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) publicará el 5 de noviembre las cifras actualizadas del sistema al mes de octubre: "te puedo adelantar cifras de que habrá minusvalías" por este factor y otros que pegaron al mercado; "este evento en particular vino a exacerbar la volatilidad" pero no debe generar alarma.
En entrevista, comentó que octubre no fue un buen mes para el sistema de pensiones, aunque esto no determina lo que pasará hacia noviembre y diciembre, porque dependerá de los eventos internos y externos que se vivan en el cierre del año.
"Inevitablemente, habrá minusvalías; son temporales, pero la realidad es que tienes una volatilidad ocasionada por este suceso que repercute en los mercados financieros y en la valuación de los títulos", comentó.
Ramírez Fuentes agregó que el movimiento de los mercados tiene mayor efecto en el sistema de pensiones debido a que las Afores están obligadas a invertir 80 por ciento de su portafolio en México y sólo 20 por ciento en el extranjero, límite que se debería eliminar para poder diversificar más las inversiones, a fin de tener menores impactos cuando se presentan eventos como el actual.
Respecto a los recursos que destinaron cuatro Afores al Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía, conocido como Fibra E, el funcionario consideró que la cancelación del proyecto en Texcoco sí afectará el rendimiento de estos instrumentos.
Las cuatro Afores (Afore Inbursa, XXI Banorte, Profuturo y Pensionissste) invirtieron 13 mil 500 millones de pesos en la Fibra E, de un total de 30 mil millones de pesos que se levantaron con dicho instrumento; esa inversión en particular tiene mecanismos de garantía "que permiten estar razonablemente tranquilos", recordó.
Destacó que los inversionistas recibirían un retorno derivado de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), por lo que en caso de no concretarse la obra planeada, los recursos saldrían de la operación del actual Aeropuerto de la Ciudad de México.
Además, Ramírez Fuentes explicó que primero se deberá asegurar el cumplimiento del contrato y no querer cambiar las reglas del TUA en el futuro./La Jornada
