El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Obesidad hasta 20 años menos en esperanza de vida

Por: Redacción/ El Pulso Laboral

La OMS señala que en 2016 más de 650 millones de adultos en el mundo eran obesos: por esta causa mueren cada año al menos 2.8 millones de personas. 

En el pasado la obesidad se asumía como un problema estético pero ahora se sabe que es una enfermedad crónica y multicausal que involucra a todos los grupos de edad, de distintas etnias, de todas las clases sociales y que de acuerdo con expertos reduce entre seis y 20 años la expectativa de vida de quien la padece, además de que la Organización Mundial de la Salud (oms) la considera una epidemia. 

Enfermedad multicausal El investigador resalta que 90% de los casos de diabetes mellitus son atribuibles al sobrepeso y la obesidad. Le siguen padecimientos como hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad coronaria, apnea del sueño, enfermedad cerebrovascular, osteoartritis, hígado graso y algunos tipos de cáncer como mama, esófago, colon, endometrio y riñon. 

El también integrante del Grupo Internacional de Trabajo en Diabetes para Diabetología Intervencionista de la Federación Internacional de la Diabetes (fid) precisa que dependiendo de la edad y el grupo étnico la obesidad se asocia con una disminución en la esperanza de vida de entre seis y 20 años, e incluso personas con obesidad grave mueren entre ocho y diez años antes que las personas con peso normal. 

"Se estima que cada 15 kilos extras aumentan el riesgo de muerte temprana en 30%", advierte. 

En el marco del Congreso Nacional de Medicina Interna, en el que se presentaron nuevas opciones terapéuticas para el control de peso a largo plazo y sin efectos adversos, el especialista brasileño detalla que entre 1975 y 2016 la prevalencia mundial de la obesidad casi se ha triplicado. 

De acuerdo con estimaciones de la OMS en 2016 más de mil 900 millones de adultos de 18 o más años vivían con sobrepeso; de ellos, más de 650 millones eran obesos. Cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. 

Bruno Geloneze comenta que en una investigación con imágenes de cerebros de personas con obesidad "se descubrió que existe una inflamación de la región del hipotálamo encargada de enviar la señal de apetito. Y dicha inflamación la provoca el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas en las comidas, por lo que se alteran las neuronas que controlan el hambre". 

Cuando luego se busca la pérdida de peso "nuestras células desconocen que deseamos estar delgados. 

Y ante la reducción de alimento el cuerpo lo interpreta como una falta de comida aguda. Entonces el organismo reacciona y reduce su gasto energético basal y además aumenta las hormonas involucradas en generar apetito, como la ghrelina. Al final del día el cuerpo intenta mantener el estado en el que está para su preservación". 

Abordaje integral Reconocer a la obesidad "como una enfermedad es el primer paso para que podamos tratarla y combatirla", explica el especialista. Al ser una enfermedad multifactorial la obesidad requiere de un abordaje integral que incluye el incremento de la actividad física, la disminución del consumo calórico, así como tratamiento sicológico y farmacológico en casos seleccionados y siempre bajo supervisión médica. 

Actualmente, indica, existen fármacos de última generación como liraglutida, análogo de la hormona GLPI, la que se produce después de la ingesta de alimentos y causa una sensación de saciedad. "Este medicamento actúa durante 24 horas, las personas comen la mitad de lo que consumían antes del tratamiento y aumentan el gasto energético de las células. Puede ser utilizado a largo plazo con muy pocos efectos colaterales y sin efectos siquiátricos, lo que es significativo al ser la obesidad una enfermedad crónica", resalta. 

Con dicha terapia no solo se pierde en promedio de 9 a 10% del peso corporal y se evita la recuperación del peso perdido sino que mejora el control de la diabetes y reduce el riesgo cardiovascular. 

"Mucha gente piensa que tiene que bajar excesivamente de peso y busca un peso ideal y altamente estético, lo que puede ser causa de frustración al no poder lograrlo. A ellos quiero decirles que bajar 10% del peso corporal es suficiente para mejorar la calidad de vida. Mi última recomendación es no buscar el peso ideal sino el peso saludable", puntualiza. 

Por separado Hania González, especialista en Nutrición Clínica y autora del libro Managing patíents with obesity, explica que otras causas que llevan a la obesidad son trastornos del sueño, que provocan una mayor producción de ghrelina, que estimula el apetito y, al mismo tiempo, disminuye la segregación de leptina, encargada de suprimir el hambre. 

En algunos casos las personas tienen alterado el gen llamado FTO, que provoca conductas tendentes a ganar peso, como la propensión a comer en exceso, una marcada preferencia por alimentos altos en calorías y la incapacidad para sentirse saciado. 

Y por último el consumo de ciertos medicamentos, como algunos antisicóticos, anticonvulsivos, hipoglicémicos, antidepresivos y glucocorticoides, también lleva a una ganancia de peso corporal, por lo que la atención deberá ser multidisciplinaria./Vértigo

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