El diputado del Partido de la Revolución Democrática en la ALDF, Víctor Hugo Romo Guerra, pidió a las secretarías de Salud y de Ciencia, Tecnología e Innovación capitalina desarrollar una política pública para mejorar la atención a pacientes con microtia.

Mediante un punto de acuerdo aprobado por la comisión permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), también llamó a organizaciones civiles a sumarse a este esfuerzo para mejorar y modernizar los tratamientos de la malformación congénita de la oreja o pabellón auricular (oído externo).

Aseguró que este padecimiento puede llegar a perjudicar el oído, al grado de perderlo, y a pesar de que está clasificada por grados y severidad, su tratamiento puede o no incluir una cirugía, la cual depende de la naturaleza y grado de deformidad de la oreja.

La microtia es una malformación congénita de severidad variable que involucra al oído externo o pabellón auricular y al oído medio, y en México se registran más de 400 casos al año, refirió el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Agregó que a nivel mundial uno de cada ocho mil nacimientos puede desarrollar microtia, mientras que en México se da en uno de cada mil.

A los tres años de edad, continuó, la oreja se ha desarrollado casi 85 por ciento de su tamaño que tendrá cuando la persona sea adulta, y el crecimiento continúa pero sin tanto cambio.

En México, la malformación puede atenderse en el Centro Médico Nacional La Raza, y ahí mismo se realizan tallares de capacitación que son dirigidos a residentes y cirujanos plásticos de otras entidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Esta capacitación es con el fin de especializarse en la técnica quirúrgica, el tallado y moldeo de la oreja.