Los líderes populistas de los dos países más grandes de América Latina, Brasil y México, han sido criticados por su enfoque relajado para combatir el coronavirus, evitando las precauciones médicas, incluso cuando otros países de la región se cierran, destacó el diario Financial Times.
El diario señaló que Bolsonaro provocó enojo al describir la reacción al virus como "histeria" y el domingo pasado saludó a los fanáticos con abrazos y apretones de manos fuera del palacio presidencial. Se suponía que el líder brasileño estaba en cuarentena después de que 17 miembros de su delegación en un reciente viaje a Florida para reunirse con Donald Trump dieron positivo por Covid-19.
"Los sistemas de salud de América Latina son desiguales y bastante débiles", dijo Shannon O'Neil, investigadora en Estudios de América Latina del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York. "Más riqueza generalmente significa una mejor atención médica y con el coronavirus, las divergencias y disparidades saldrán a la luz".
El FT dijo que en México, al igual que Bolsonaro, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido criticado por minimizar los riesgos del coronavirus. López Obrador publicó un video en Twitter de sí mismo abrazando y besando a sus seguidores durante una visita el domingo al estado de Guerrero.
O'Neil describió la actitud de México y Brasil hasta ahora ante la pandemia como "indiferente" y dijo que el comportamiento de López Obrador se hizo eco de su visión despectiva de las protestas feministas a principios de este mes. "Si no es su problema o su área de interés, lo descarta", dijo.
En México ha informado 118 casos confirmados de coronavirus, pero Jimena Blanco, directora de riesgo de las Américas, la consultora Verisk Maplecroft, indicó que esto podría ser una subestimación debido al sistema médico débil del país, la respuesta limitada a la crisis y la falta de pruebas.
Mientras que el diario The Wall Street dijo que el gobierno de México se resiste a implementar medidas firmes para frenar la propagación del nuevo coronavirus, incluso cuando el Presidente Trump dijo que bloquearía la entrada de solicitantes de asilo y prohibiría los viajes no esenciales a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Durante semanas, México ha minimizado el riesgo de coronavirus. El gobierno no ha prohibido los viajes desde ningún país, solo está revisando pasajeros de un puñado de naciones y esta semana todavía está permitiendo algunos grandes eventos públicos y que las escuelas funcionen normalmente, señaló el Journal.
Consideró que la forma en que México maneja la pandemia podría afectar a Estados Unidos, dado el estrecho comercio y las relaciones sociales de los países.
Algunos expertos en salud dicen que países como México no deberían esperar a que la enfermedad se propague aún más antes de tomar medidas, y que cualquier demora en la implementación de las restricciones puede causar aún más daño económico.
"No he visto mucha acción, y me preocupaba que para cuando digan que sea hora de hacer algo, que sea demasiado tarde", dijo Carlos del Río, decano asociado ejecutivo del Grady Memorial Hospital en Atlanta.
El WSJ mencionó que los funcionarios del gobierno dicen que su estrategia en esta etapa es equilibrar los posibles costos de salud con el impacto económico.
Del Río estimó que retrasar la acción podría elevar el eventual costo económico.//Reforma
