Regiones focalizadas en Hidalgo, Puebla, Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, concentran focos de mortalidad infantil hasta 1.9 por ciento más elevada que el promedio nacional, revela el informe de la Fundación Mexicana para la Salud, Observatorio de la Salud.

La región identificada como de Rezago Extremo, presenta una mortalidad infantil de 523 por mil habitantes, 1.9 veces más elevada que la de la región nacional. 

En esta región habita 23% de la población (68% en el medio rural y 32% en el medio urbano).

El documento también analiza el riesgo de las mujeres en México de morir por enfermedades no transmisibles presenta menos variabilidad que en los varones.

En Oaxaca, en las mujeres adultas, tal riesgo es dos veces mayor que en los países de América Latina, mientras que en Nuevo León el exceso de riesgo es tan solo de 1.2. 

Con respecto a las enfermedades transmisibles, de la nutrición y de la reproducción, el riesgo de morir de las mujeres en México, en el área rural y en Oaxaca, es mayor que en China. Destacan, por su importancia, la mortalidad por diarreas y las muertes maternas. Las cifras respectivas por estas causas se ubican por arriba de las de China, y, en Oaxaca específicamente, por encima del promedio de América Latina.

“En relación con las defunciones por enfermedades no transmisibles, el riesgo de morir de las mujeres en México es similar al promedio de América Latina. En este grupo de causas destaca la mortalidad por diabetes: el riesgo de morir de una mujer adulta es nueve veces mayor en México que en los demás países”, alerta el informe.

Por otra parte, las mujeres mexicanas que habitan en el medio rural enfrentan un riesgo de morir por cirrosis cuatro veces mayor que las mujeres de los países de la región. 

Finalmente, la tasa de mortalidad por lesiones intencionales y no intencionales de las mujeres en México es baja y se ubica alrededor de las tasas para América Latina.

“No obstante, la mortalidad por homicidios de las mujeres adultas en México es muy variable. En Oaxaca es tres veces mayor que en los países latinoamericanos, en cambio, en Nuevo León es dos veces menor que en estos países”, indica el documento.

Como puede verse, la comparación internacional vuelve a poner de manifiesto los marcados contrastes entre las diferentes regiones del país.