El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Enfermedades olvidadas por las farmacéuticas

Por: Claudia Cervantes

En México existen enfermedades que no representan un mercado rentable para la industria farmacéutica, no obstante que desarrollar un nuevo tratamiento para ellas redundaría en ganancias en salud significativas para los pacientes que la padecen, se les denomina las “enfermedades de la pobreza”, afirmó Guadalupe Soto Estrada, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM. 

Las enfermedades que en el ámbito internacional se han definido como desatendidas y que en México afectan a la población más pobre, como el paludismo y el dengue; y el caso de medicamentos dirigidos a enfermedades raras, de alto costo y prevalentes en poblaciones muy reducidas, conocidos como medicamentos “huérfanos”.

Enfermedades tales como tripanosomiasis, oncocercosis, tuberculosis, desnutrición y helmintiasis persisten en las regiones del sureste del país, a pesar de los avances médicos.

Las regiones de Chiapas, Oaxaca y Guerrero reportan carencias en bienestar social y, en consecuencia, en la salud de amplios segmentos de la población. Se les considera zonas de rezago extremo, pese a sus abundantes recursos agrícolas, ganaderos y forestales. Son entidades donde persisten las llamadas “enfermedades de la pobreza”.

Tanto los adelantos médicos como las innovaciones tecnológicas han contribuido a disminuir e incluso erradicar afecciones como el sarampión o la poliomielitis; no obstante, otras no han sido eliminadas por su relación con ciertas condiciones de vida.

“Éstas hacen que las enfermedades persistan, pese a los esfuerzos por abatirlas. Es el caso de la leishmaniasis, la tripanosomiasis, la oncocercosis, la rickettsiosis, la desnutrición, la tuberculosis o el tracoma que causa ceguera”, indicó.

Este último, que entre los tzotziles y tzeltales de Chiapas es frecuente, se puede evitar con un simple lavado de manos; sin embargo, no lo hacen porque no tienen acceso a agua potable, lamentó la especialista del Departamento de Salud Pública.

Esas enfermedades, abundó, pueden abatirse con atención médica, cuyo peso específico recae en el tratamiento oportuno, el diagnóstico y el seguimiento, pero están asociadas a situaciones de pobreza: falta de acceso a servicios de salud y a la atención respectiva. Resalta la falta de saneamiento e higiene por carencia de agua potable y el manejo inadecuado de desechos.

En cuanto a la infraestructura hospitalaria del país, Soto Estrada observó que existen alrededor de 196 mil localidades de menos de dos mil 500 habitantes, y más del 40 por ciento están alejadas de ciudades, centros de población y vías de comunicación transitables todo el año.

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