El Gobierno venía analizando cuidadosamente el momento de hacer el anuncio. Sabía que el giro era necesario, pero quería compartir con el resto de los poderes del estado la responsabilidad de un cambio de paradigma en una lucha que hasta el momento había traído más dolores de cabeza que resultados.

Un fallo de la Suprema Corte -que habilitó el consumo recreativo a los integrantes de una asociación civil- abrió un debate necesario en la región. Enrique Peña Nieto recogió el guante y lanzó una serie de foros para que especialistas, legisladores y académicos analizarán los impactos de una reforma en la materia.

Si el Congreso aprueba la iniciativa, se comenzarían a entregar registros para la producción de medicamentos que contengan marihuana y al mismo tiempo se habilitaría su importación. Pero también se aumentará el límite de gramos para portación: de los actuales 5 a 28.

"Así se dejará de criminalizar el consumo", explicó Peña Nieto.

Después de meses de guardar herméticamente la posición del Presidente, el Gobierno fijó su postura afuera de casa: ante la ONU, Peña Nieto anticipó que México dejaría atrás el ya vetusto paradigma prohibicionista.

Justo un país que sufrió cientos de miles de muertes y desapariciones en una "guerra" cuyos resultados se encuentran más en un listado de pasivos que en los activos.  Así, Peña Nieto se aleja un paso más de la política de persecución a sangre y fuego que implementó Felipe Calderón.

Peña Nieto formalizó ayer tarde el anuncio: enviará una iniciativa de reforma a la Ley de Salud y al Código Penal Federal para autorizar el uso de medicamentos a base de marihuana, además de avanzar hacia la descriminalización del consumidor.

Todos los ciudadanos, dijo el Mandatario, que en estos momentos se encuentren encarcelados esperando un juicio por haber portado más de 5 gramos, pero menos de 28, serán liberados. Responde así a una de las mayores críticas que tiene la persecución del consumo: juzgados y cárceles repletas de consumidores, recursos del estado malgastados que podrían se dirigidos a campañas más eficientes.

"Con esta propuesta de reforma damos pasos firmes hacia un nuevo paradigma que concibe a las drogas desde un enfoque se prevención, salud y de derechos humanos", celebró EPN.