El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Pega desaceleración a farmacéuticas

Por: Adriana Rodríguez

Así como para otras industrias, los últimos años no han sido fáciles para la farmacéutica en México, La desaceleración económica, las medidas de contención de costos por parte de las instituciones de salud y la disminución del poder adquisitivo ha impactado sobre el mercado de medicamentos

Noemí Cortés, Socia Líder de Prestadores de Servicios de Salud de la firma consultora Price WhaterhouseCooper, detalló que si bien México es el segundo mercado de medicamentos más grande de Latinoamérica, solamente precedido por Brasil, en 2012 el gasto en medicamentos por persona ascendía a mil 625 pesos en 2013 fue de mil 647 un crecimiento de apenas uno por ciento derivado predominantemente por el aumento en el precio de los medicamentos para el mercado privado.

De hecho, según estimaciones de IMS el gobierno compró un 2.2 por ciento más de unidades, el costo promedio por medicamento se redujo en 0.35 por ciento impulsado por su preferencia a la compra de genéricos y la reciente pérdida de patentes de medicamentos esenciales.

Desde hace 12 años, los genéricos son líderes del mercado total de medicamentos en México, contabilizando casi 8 de cada 10 medicamentos que se venden en el país, y al igual que en otros países desarrollados esta tendencia continuará derivado de la sensibilidad del mexicano al precio de los medicamentos y a la disminución en la productividad para el desarrollo de nuevos medicamentos, el envejecimiento de los portafolios.

A decir de Noemí Cortés, la industria presenta otros dos grandes retos. Por un lado los complicados procesos para inclusión de nuevos medicamentos a cuadro básico o catálogo de medicamentos tanto por parte del Consejo de Salubridad General (CSG) como por parte de las instituciones (IMSS, ISSSTE).

De hecho, en 2014 de las 75 nuevas moléculas que se presentaron para su inclusión solamente 47 fueron incluidas por el CSG y de esas solamente accedieron al ISSSTE y al IMSS el 50 y 36 por ciento, respectivamente. Las razones más frecuentes para este rechazo se relacionaron con seguridad, eficacia o fallos en los estudios o en la información proporcionada.

Por último, el cambio en el panorama de la distribución de medicamentos en México originado principalmente por la crisis de Casa Saba, la compra de Marzam y la llegada de nuevos jugadores internacionales al mercado mexicano (Alliance Boots) implicará un nuevo giro en los modelos de comercialización de medicamentos.

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