El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Seguridad Social

Pacto secreto presiona a farmacéuticas

Por: Redacción/El Pulso Laboral

Miércoles 22 de junio de 2016 

La Comisión Federal de Competencia Económica de México, más conocida como Cofece, aprobó en agosto pasado la compra de la tercera mayor distribuidora farmacéutica del país por un fondo holandés prácticamente desconocido, asegurando que no creía que la adquisición afectaría la competencia en el mercado.

Lo que los reguladores no sabían entonces era que el principal propietario de Nadro S.A. --el mayor distribuidor de medicamentos de México-- estaba detrás del fondo holandés que compró Casa Marzam S.A., el rival de Nadro.

El fondo holandés, Moench Cooperatif, pagó 83 millones de dólares por Marzam. La operación, no obstante, fue financiada por Marina Matarazzo de Escandón, la esposa del presidente de Nadro, Pablo Escandón, según documentos supuestamente filtrados de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca y publicados en abril por un sitio web mexicano de noticias.

En respuesta a las consultas de The Wall Street Journal, la comisionada presidenta de Cofece, Alejandra Palacios, dijo que la agencia "está realizando diversas actuaciones encaminadas a verificar" la autenticidad de la información relacionada con la compra de Marzam. La funcionaria agregó que al momento de la compra, la comisión no tenía ninguna información acerca de ningún vínculo entre el fondo holandés y Nadro.

Si hay suficiente evidencia, podría abrirse una investigación formal. La ley mexicana permite que la Cofece cancele la transacción si se confirma que Nadro estuvo detrás de la adquisición y que ésta afectaría la competencia.

"Mucha gente dentro de la Comisión se siente engañada por Nadro", dijo un alto funcionario del gobierno con una estrecha relación con uno de los miembros de Cofece.

Nadro y Mossack Fonseca declinaron comentar al respecto. Marzam y Luis Doporto, uno de los principales accionistas de Moench Cooperatif, no respondieron a repetidas solicitudes de comentarios. Los intentos por comunicarse con Escandón y Matarazzo fueron infructuosos.

La compra secreta de un rival es sólo uno de varios pasos que Nadro, que no cotiza en bolsa, tomó en el último año para obtener una posición dominante en el negocio de distribución de medicamentos de México. Esto le permitió elevar los precios de los remedios tan rápidamente que algunas cadenas minoristas, como Wal-Mart de México SAB, se niegan a vender algunas medicinas con receta, de acuerdo con documentos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal.

Apenas tres días antes de que la compra de Marzam fuera aprobada por Cofece, Nadro firmó un acuerdo de venta y distribución con la filial mexicana de AstraZeneca bajo el cual Nadro pasó a ser el único distribuidor de medicinas de AstraZeneca para algunos grandes clientes mayoristas, según una copia del acuerdo visto por The Wall Street Journal. Entre estos clientes se encuentran grandes cadenas minoristas como Wal-Mart, Soriana y Costco. El pacto incluía cláusulas donde tanto Nadro como AstraZeneca acordaban los precios de los medicamentos que se venden a los minoristas.

La filial mexicana de AstraZeneca no quiso hacer comentarios. Nadro también tiene convenios con otras farmacéuticas importantes que les prohiben vender sus productos a otros distribuidores a precios diferentes, de acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal.

La ley mexicana considera que los acuerdos de distribución exclusiva, conocidos legalmente como de "asignación de consumidores", y la fijación de precios son prácticas monopólicas.

Consultada sobre este contrato, la Cofece dijo que consideraría iniciar una investigación independiente para revisar posibles prácticas anticompetitivas.

Nadro y Marzam controlan en conjunto alrededor de 50 por ciento del mercado de la distribución de medicamentos de marca al sector privado en México, donde se estima que hay 25 mil farmacias y cientos de hospitales privados, según el grupo de la industria Unefarm y varios ejecutivos del sector.

Héctor Manzano, un alto ejecutivo de ventas de Nadro, fue nombrado vicepresidente comercial de Marzam tras la compra. Un tercer participante, Fármacos Especializados S.A., domina alrededor de 25 por ciento del mercado. El resto está fragmentado entre varias empresas regionales y pequeñas firmas. La venta de fármacos en México ascendió a cerca de 11 mil millones de dólares en 2015, según Unefarm.

El tamaño de las principales compañías de distribución de fármacos les otorga mayor influencia sobre los fabricantes de medicamentos. Los contratos de exclusividad como el firmado por AstraZeneca son comunes, dicen ejecutivos del sector. El actual director general de operaciones de Nadro, Ricardo Álvarez-Tostado, fue jefe de AstraZeneca en México entre 2001 y 2013.

"Los fabricantes de productos farmacéuticos se sienten atados a ciertos distribuidores para colocar sus medicamentos en el mercado", dijo el director de Levic, una distribuidora pequeña que se centra en medicinas genéricas.

Tomás Rodríguez, el jefe del organismo industrial que representa a Nadro, Marzam y Fármacos Especializados, dijo que existe una competencia suficiente y sana en el mercado de la distribución a pesar de la reducción del número de operadores.

"En la mayoría de los países, la distribución se realiza entre muy pocas empresas. Los distribuidores requieren grandes volúmenes de operación para ser eficientes", aseveró.

Wal-Mart de México, el mayor minorista del país, dice que hacia finales de 2015 notó que un rango de precios de medicamentos comenzaba a aumentar más de 10 por ciento. La compañía preguntó a los fabricantes de medicamentos si habían subido los precios y éstos les respondieron que había sido una decisión de los distribuidores, señala el portavoz de Wal-Mart, Antonio Ocaranza.

"Decidimos no traspasar esos aumentos de precios a nuestros clientes y eso nos llevó a dejar de comprar medicamentos de 13 fabricantes", agregó Ocaranza. A consecuencias de ello, Wal-Mart ha sufrido escasez de algunas medicinas, como la aspirina Protect de Bayer para pacientes con problemas cardíacos.

Soriana y Costco no respondieron a las solicitudes de comentarios. Según una revisión de datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística, el precio medio de los medicamentos en México ha aumentado alrededor de 12 por ciento desde principios de 2014, el doble que la inflación durante el mismo periodo.

El porcentaje, sin embargo, incluye los medicamentos genéricos, que han aumentado mucho menos que los patentados, que son distribuidos por empresas como Nadro.

El precio de los medicamentos con patente se ha disparado 40 por ciento en los últimos dos años, según Unefarm, que dice que la mitad del incremento se debió al alza del dólar, que afectó el precio de los fármacos en pesos, y que aproximadamente la otra mitad se debió a una menor competencia en el negocio de distribución de medicinas.

"La mayoría de las farmacias independientes no tienen otra alternativa que aceptar las condiciones de los distribuidores", dijo Juvenal Becerra, presidente de Unefarm.

Fuente: The Wall Street Journal/Reforma 

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