Sábado 2 de julio 2016
La atención a seis enfermedades crónico-degenerativas consumió el año pasado la tercera parte de los ingresos totales del Seguro de Enfermedades y Maternidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con el informe Situación Financiera y Riesgos del IMSS (2014-2015), se trata de 81 mil millones de pesos.
"Del gasto estimado por las seis principales enfermedades crónico-degenerativas de alto impacto financiero para el instituto destacan la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, así como una de sus principales complicaciones, que es la insuficiencia renal crónica, ya que éstas, en conjunto, representan 92 por ciento del gasto total estimado para estos padecimientos (75 mil millones de pesos)", refiere el documento.
Según el reporte, se prevé un incremento en la incidencia de estas enfermedades, debido a la proliferación de sus principales factores de riesgo, como la obesidad, el sedentarismo y el consumo de alimentos ricos en sodio.
En el informe se detalla que los otros padecimientos crónico-degenerativos que ejercen presión a las finanzas del instituto son las enfermedades cardiovasculares, cáncer cervicouterino, cáncer de mama y VIH/sida, debido a su elevado costo de atención, lo que agrava la condición financiera del Seguro de Enfermedades y Maternidad.
Para la atención de estos males, 23.6 por ciento de los médicos en formación se preparan ya en especialidades encaminadas a atenderlos.
El diagnóstico del Seguro Social indica que sólo las enfermedades cardiovasculares y la diabetes ocupan 29 por ciento de la demanda total de las consultas.
"Por ello, la preparación de nuevos médicos especialistas debe ser congruente con los cambios demográficos y epidemiológicos, de acuerdo con las necesidades de la población derechohabiente", señala.
El año pasado, el IMSS gastó en hipertensión 24 mil 63 millones de pesos, y en diabetes mellitus 42 mil 776 millones de pesos. La primera suma 4.2 millones de pacientes en tratamiento, y la segunda, 2.6 millones.
El gasto en diabetes podría ser mayor, ya que el IMSS tiene detectado que 3.8 millones de pacientes padecen la enfermedad, pero sólo 2.7 millones acuden a su citas con su médico.
De hecho, de 2014 a 2015 el gasto en pacientes con diabetes aumentó 10 por ciento.
La insuficiencia renal crónica también está escalando en número de pacientes atendidos, pues el año pasado sumó 60 mil 162, tres por ciento más que en 2014.
Fuente: Reforma