Miércoles 28 de septiembre de 2016

La Secretaría de Salud (Ssa) invirtió 892.9 millones de pesos en la compra de métodos anticonceptivos en 2016, pero éstos sólo llegaron a la mitad de las mujeres en edad fértil que son responsabilidad de la dependencia.

El cuarto informe de labores 2015-2016 de la Ssa reporta que en el periodo de enero a agosto de 2016 se realizó la compra centralizada de 14 tipos de métodos anticonceptivos por un monto de 892.9 millones de pesos para asegurar el abasto de las unidades médicas.

"Hoy en día todas las unidades médicas de la institución cuentan con métodos anticonceptivos temporales para la regulación de la fertilidad, incluyendo anticonceptivos reversibles de acción prolongada, como el dispositivo intrauterino y el implante subdérmico", se apunta en el documento.

Sin embargo, del total de mujeres casadas o unidas de 15 a 49 años de edad que son responsabilidad de la Ssa, sólo el 50.1 por ciento (4.2 millones) son usuarias activas de un método anticonceptivo.

De las adolescentes entre 15 y 19 años con vida sexual activa, el 55 por ciento (457 mil 656) usa algún método anticonceptivo.

La cifra es menor en la población adolescente del medio rural aún cuando se les brinde información al respecto; el documento detalla que el Programa IMSS-Prospera capacitó a 312 mil 782 adolescentes en el tema de embarazo no planeado, pero sólo 58 mil 978 (18.8 por ciento) aceptaron un método anticonceptivo.

Josefina Lira, coordinadora del capítulo de adolescencia del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (Comego), celebró que la compra de anticonceptivos esté en manos de la Secretaría de Salud federal y no de los estados, sin embargo, advirtió que eso no es garantía de que los métodos lleguen a las mujeres.

"El Centro Nacional de Equidad de Género, que es quien hizo esta compra, reparte los anticonceptivos y el peor escenario es que una proporción inmensa de métodos anticonceptivos se les caduca en los estados, en las bodegas, porque no los quieren utilizar", sostuvo en entrevista.

La ginecobstetra apuntó que aún hay reticencia de los médicos a prescribir métodos anticonceptivos a las mujeres jóvenes.

"Muchos de mis colegas cuando una adolescente llega y pide un método anticonceptivo, el médico no se los quiere dar porque dice: 'esta niña está muy chiquita'.

"Tienen temor a utilizar un dispositivo intrauterino o un implante en mujeres adolescentes, creen que no son para ellas, creen que son para mujeres que ya tuvieron algún hijo y realmente estos métodos anticonceptivos deberían de ir precisamente para adolescentes", destacó.

Por otro lado, Adriana Jiménez, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, señaló que en ejercicios con usuarias simuladas se ha detectado que los médicos piden a las adolescentes acudir con un adulto o presentar una identificación oficial para proporcionarles anticonceptivos.

"Hace falta eliminar barreras sobre todo en adolescentes y en mujeres no unidas, también en las mujeres indígenas donde hay un rezago muy importante que tiene que ver con usos y costumbres, porque los hombres no permiten que las mujeres los utilicen o que sean revisadas por los médicos y en algunos casos no existe la posibilidad de transmitirles la información en su lengua", explicó.

_{Fuente: Reforma}