Por primera vez, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incluyó en su cuadro básico dos medicamentos de última generación para curar la hepatitis C que tienen una efectividad del 95 por ciento y se prevé que reduzcan en 75 por ciento el tiempo de tratamiento.
El sofosbuvir-ledipasvir y el ombitasvir, paritaprevir, ritonavir y dasabuvir son los nuevos fármacos con los que el IMSS dará atención, inicialmente, a mil 600 enfermos al año con un nuevo esquema. Éste costará 168 mil pesos por paciente, lo cual representa una reducción de 94 mil pesos, un 36 por ciento menos por tratamiento.
Al anunciar la inclusión de los fármacos en el cuadro básico de medicamentos, Mikel Arriola, director general del IMSS, informó que el primer tratamiento será otorgado en un mes y medio, aproximadamente, a fin de agotar el proceso de diagnóstico de los enfermos.
Con estos medicamentos, explicó, disminuirán los días de hospitalización e incapacidades, pues ahora el tratamiento para hepatitis C tendrá una duración de tres a seis meses, mientras que antes podía extenderse hasta dos años.
La prevalencia de hepatitis C en el IMSS es de 140 mil casos, se registra una incidencia anual de mil 101 nuevos casos y se tienen 81 mil pacientes diagnosticados con esta enfermedad.
"Los criterios de selección (de los pacientes que serán tratados con estos medicamentos) van a tener una prelación por gravedad y antigüedad. Esto nos va a permitir ir liberando universos, en la medida en la que liberemos universos, vamos a poder ampliar la atención", señaló Arriola.
El IMSS implementará un modelo de atención integral para los pacientes que sean atendidos con estos medicamentos a través de un protocolo de cinco pasos con criterios para detectar, diagnosticar, evaluar, tratar y dar seguimiento, precisó Jesús Arriaga, director de Prestaciones Médicas del Instituto.
Los pacientes serán atendidos en ocho centros de referencia para el tratamiento de la hepatitis C.
"Una vez que el paciente tiene una prueba positiva de hepatitis C es referido a estos centros de referencia y allí terminamos de caracterizar la enfermedad, hacemos carga viral, genotipo y se le hace la estadificación del daño que tenga y, una vez que esto está listo, se decide iniciar el tratamiento. Todo el seguimiento de estos pacientes será en este tipo de centros hasta que termine el tratamiento", indicó Arriaga.
Asociaciones civiles celebraron que el IMSS sea la primera institución de salud pública en México que compra tratamientos para curar la hepatitis C, pero plantearon que aún es necesario mejorar el esquema de diagnóstico.
"El reto es ir a buscar a los pacientes que hoy no están diagnosticados y diagnosticarlos. La manera de hacerlo es concientizar al personal de salud que está en el primer nivel de atención para que hagan la prueba de hepatitis C.
"Estos medicamentos que incorpora el IMSS hoy son un milagro de la ciencia, pero el desafío es llegar a los pacientes que no saben que tienen la enfermedad", expuso Enrique Wolpert Barraza, presidente del Comité Científico de la Fundación Hepática para la Salud.
México es el segundo país de Latinoamérica, solo después de Brasil, con mayor número de personas infectadas con el virus de la hepatitis C, con aproximadamente 1.6 millones de personas infectadas.
Además, esta enfermedad es la principal causa de cirrosis hepática, carcinoma hepatocelular y es el agente causal de un 25 por ciento de los enfermos de cáncer del hígado.
-Región Noroccidente: Hospital General Regional No.20 de Tijuana y Centro Médico Nacional de Occidente.
-Región Noreste: Hospital General Regional Ciudad Madero y Hospital de Especialidades de Monterrey.
-Región Centro-Sur: Hospital de Especialidades Puebla y Centro Médico Nacional Siglo XXI.
-Región Centro-Norte: Hospital de Especialidades de Mérida y Centro Médico Nacional La Raza.
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