En los periodos de contingencia por mala calidad del aire, la demanda de atención en el Servicio de Neumología Pediátrica del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza del IMSS se incrementa de 30 hasta 50 niños por semana.

Se trata de pacientes asmáticos que, por la exposición a los contaminantes atmosféricos, recaen más fácilmente en una crisis, la cual provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen, tienen dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, explicó Irasema Rodríguez Godínez, coordinadora de la Clínica de Asma del CMN La Raza.

Los cuadros de crisis asmática, abundó, afectan tanto a lactantes con apenas dos meses de nacidos hasta a jóvenes de 16 años quienes, algunas veces, llegan a requerir hospitalización.

"Esta calidad del aire nos está enfermando y exacerbando los problemas asmales. Los contaminantes ingresan por la nariz: las partículas más grandes se quedan pegadas en la mucosa causando inflamación y las partículas más pequeñas ingresan a los pulmones.

"Se adhieren al tejido del pulmón y lo inflaman, esa reacción inflamatoria hace que haya mayor producción de moco y mayor obstrucción en la vía respiratoria", aclaró.

En México, subrayó la también médico del Servicio de Neumología Pediátrica, alrededor de 2 millones de niños son asmáticos y hasta el 10 por ciento de la población adulta puede desarrollar este padecimiento.

Los pacientes con esta enfermedad, argumentó la especialista, son uno de los grupos más vulnerables en días de contingencia porque en la medida en que persiste la mala calidad del aire, tardan más tiempo en recuperarse de una crisis asmática.

Edson Suárez, de 15 años y originario de Toluca, padece asma por alergias y apnea del sueño, pero este padecimiento se agravó esta semana cuando llegó a la Ciudad de México para realizarse un estudio médico de espirometría y se encontró con la contingencia por ozono.

"Me duelen los ojos por el ambiente que hay, se me empiezan a poner rojos o de plano me cuesta abrirlos. Mi última crisis fue ahorita porque hice mucho esfuerzo al soplar para el estudio de espirometría", contó el adolescente.

Tras conocer los resultados del paciente que arrojó el estudio médico, Rodríguez Godínez concluyó que el joven tiene una obstrucción de las vías respiratorias ligada a la mala calidad del aire que se reporta en la Ciudad.

En la Clínica del Asma del CMN La Raza, se enseña a los niños a estabilizarse cuando sufren una crisis asmática, a utilizar bien sus medicamentos, ya que la mayoría tienen que ser inhalados, y a educar su respiración.

Tomás Efrén González de la Cruz, inhaloterapeuta, recomienda a los niños asmáticos ejercicios de respiración diafragmática como soplar velas e inflar globos y, como ejercicio, practicar natación.

Fuente: Evlyn Cervantes/ Reforma