El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Sindicatos

Líderes sindicales no están a la altura de las circunstancias

Por: El Economista

En México, los líderes sindicales no están a la altura del reto que se tiene para enfrentar las consecuencias económicas y laborales de la pandemia del Covid-19, afirmó Xiuh Guillermo Tenorio Antiga.

El especialista en asuntos laborales dijo que más bien han sido los patrones quienes han puesto el ejemplo en la búsqueda de mecanismos que permitan ayudar a los trabajadores, tanto los que han perdido su empleo, los que están en riesgo de perderlo o bien para proteger su salud.

Ha quedado claro que muchos patrones están preocupados por la salud de sus trabajadores y sus condiciones económicas, mencionó.

En su opinión, a pesar de la difícil situación económica que padecen los trabajadores a consecuencia de las medidas de confinamiento para contener la pandemia del Covid-19, las dirigencias sindicales han estado inactivas y pasivas.

Expuso que eso se debe a tres factores. El primero es que en México estamos en la transición de lo que era el marco jurídico previo a la reforma laboral y la implementación de la nueva normatividad.

Destacó que está pendiente el nombramiento del director General del Centro Federal de Conciliación y Registro Federal. El gobierno ha mandado al Senado la terna integrada por Rafael Chong FloresAlfredo Domínguez Marrufo y María Estela Ríos González y se espera que en las próximas semanas se dé la designación.

El segundo es que el escenario político laboral parece estar dominado por una disputa por qué organización y, por lo tanto, qué dirigente, ostenta la representación del gobierno federal en los sindicatos que forman parte del movimiento afín al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por un lado, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), liderada por Pedro Haces Barba y, por el otro, la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), que dirige el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia.

La primera con mucho activismo buscando la representación de los trabajadores que van a trabajar en la construcción del Tren Maya, así como para lograr el registro de un partido político y la segunda involucrada con eventos y paros de trabajadores de maquiladores en el norte del país.

El tercer factor es que, tal parece que la contingencia los ha rebasado a todos, incluso a los líderes de sindicatos del sector salud y del gobierno, los cuales no han asumido una posición más enérgica y contundente en la defensa de sus representados de la que deberían tener, dado el protagonismo que han tenido en la lucha contra la pandemia.

Estar sindicalizado no marca la diferencia

Tenorio Antiga afirmó que, hasta este momento, no se perciben elementos que permitan afirmar que están mejor los trabajadores que pertenecen a un sindicato.

Dijo que, salvo en casos muy específicos, no se percibe una preocupación real de los sindicatos por quienes representan.

Más bien, se han organizado para protestar, suscribir algún pronunciamiento y generalidades, pero nada que refleje que están realmente preocupados por sus agremiados.

Puso como ejemplo que ninguna de las propuestas para que la gente que perdió su empleo reciba transferencias económicas directas ha surgido de alguna central obrera.

Por otra parte, mencionó que, debido a la pandemia, hoy los trabajadores tienen más riesgos y los líderes laborales deberían estar muy atentos vigilando que se cumplan las medidas de protección a los empleados, abanderando el cuidado de la salud de sus compañeros.

Sin embargo, indicó que esa ha sido una discusión bilateral entre el gobierno y los empresarios, donde los líderes sindicales han preferido estar ajenos a esa conversación, a pesar de que los mecanismos de protección a los trabajadores siempre son tripartitas, es decir que participan el gobierno, los patrones y los representantes de los trabajadores.

Si se revisan los protocolos de regreso a actividades, básicamente se trata de acuerdos entre autoridades y patrones.

En otro orden de ideas, comentó que la actual situación puede derivar en el surgimiento de nuevos liderazgos sindicales, ya que con la nueva ley ahora puede haber más de un sindicato en una empresa.///El Economista

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