El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) dio a conocer una carta en la que le expresa al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) que la resolución emitida en que se solicita a la empresa hacer una separación funcional de la misma, no regula, afecta o limita los derechos laborales de los trabajadores.
Lo anterior, luego de que el STRM entregara una carta al órgano regulador en que asegura que la resolución mencionada afecta directamente a los trabajadores, pues queda indefinido qué empresa deberá hacerse cargo de los derechos de los empleados, como es el caso del pago de pensiones entre otros, lo cual, aseguraron, no tomó en cuenta el Ifetel.
De igual forma, el sindicato hace una serie de peticiones al Ifetel, entre ellas que revoque la resolución que derivó de la revisión de las medidas de preponderancia, modificar el título de concesión, para que pueda dar servicios de video, y que siga siendo una empresa viable financieramente, además de promover que los otros operadores también impulsen la telefonía rural y social, que ahora solo está a cargo de Telmex.
Ante dichas peticiones, el Ifetel respondió respecto a la revocación de la resolución, que “las autoridades están impedidas para revocar sus propias resoluciones, pues su invalidez sólo puede ser declarada por la autoridad administrativa o judicial competente”.
Sobre la modificación al título de concesión de la empresa, indicó que, para resolverlo, primero debe hacerse una solicitud expresa por parte de la empresa, por lo que el instituto se encuentra impedido para resolver sus peticiones en los términos solicitados.
La reunión del STRM con el Ifetel se realizó el 12 de mayo y en ella estuvieron presentes, por parte del sindicato, el secretario general, Francisco Hernández Juárez, y el asesor jurídico Héctor Barba García; por el Ifetel asistieron el comisionado Adolfo Cuevas, en representación del pleno, y el coordinador ejecutivo Luis Fernando Peláez Espinoza, además de los directores generales de las oficinas del resto de los comisionados.
Fuente: Susana Mendieta/Milenio